Joan Lluís Bozzo es de los cuatro, contados, artistas catalanes que se movilizan por la lengua. Joel Joan, Pep Cruz, Lluís Marco, Biel Duran, Mercè Martínez... cuesta encontrar una cuenta de twitter proactiva en la defensa de la lengua. Lo denunciaba el mismo Bozzo:
El silencio de la profesión teatral catalana (con excepciones honorables) sobre la situación del país, la lengua y la cultura, hace resentir.
— Joan Lluís Bozzo (@espremulla) October 1, 2021
Era un 1 de octubre cuando Bozzo reflexionaba. Él que ha dado papeles a centenares de actores y actrices, ahora estrellas, asiste dolido al silencio de los corderos del gremio, que siempre tienen un momento para denunciar los obstáculos en los teatros por la Covid, o las pocas series que emite TV3 de producción propia, o que los cines cierren. Pero la herramienta de trabajo de todo actor catalán es la lengua. Si no la defiende, no tendrá trabajo. El problema es parecer demasiado político, demasiado proactivo, demasiado indepe o demasiado nada. Los actores y actrices parecería que si son neutros los contratarán antes. Bozzo mantiene la capacidad de indignarse en público cuando contempla un episodio de catalanofobia. Y le acaba de pasar en un gesto cotidiano: ir al supermercado.
Los productos catalanes que no incluyen el catalán en su etiqueta, no los compro. Así de claro. A tomar por|para el culo.
— Joan Lluís Bozzo (@espremulla) January 23, 2023
A diferencia de Pep Cruz, pareja de Anna Rosa Cisquella, socia de Bozzo, no da nombres. Pep Cruz señaló a los súpers Sorli tras no dejarlo mear en su lavabo. Bozzo brama contra todas las marcas catalanas, que son muchas que no se pueden citar, que no etiquetan los productos en catalán. Que se niegan. Los más nostálgicos recordarán cómo el difunto Josep Maria Bachs pedía, para poder concursar en uno de sus programas de TV3 que le enviaran una etiqueta de un producto etiquetado en catalán. Era como un hallazgo, como el santo grial. Siempre era un fuet o unas galletas... Todo muy prosaico, comarcal y poco frecuente. 20 años después seguimos allí mismo.
Hace falta que personalidades conocidas se mojen más por la lengua. Los followers inician el efecto mariposa, que un tuit empiece haciendo cambiar las cosas:
No prendras ningún medicamento. ¡La enhorabuena! ...
— Carles Llagostera (@callap66) January 23, 2023
Espero que no necesites un alma, un ibuprofeno o un coche.
— Isaac Així ‼️����������������������������‼️ (@Harry70613523) January 23, 2023
Claro está que pensándolo bien es fácil. No comprar productos catalanes y ya está.
Ben fet
— jeroniCAT (@jeronicat) January 23, 2023
Vivir solo en catalán en Catalunya. Eso sería un buen reality show para TV3. El ganador se llevaría mil millones. Porque es imposible. Tan imposible como escribir Llet en un tarro de leche.
Los actores no se mojan por el catalán
Bozzo es una excepción dentro del gremio: lazo amarillo y presente en listas electorales por Junts. No ha estado nunca interesado en ser diputado sino en dar apoyo a una determinada idea de país. Los actores jóvenes no acostumbran a tuitear con la excepción de Joel Joan:
Es incluso es peor. ¡Muchos están diciendo que por culpa de haber hecho un espectáculo en catalán por eso no triunfan! Y lo dicen sin vergüenza, con las estadísticas en la mano y nunca sin pensar que quizás lo que hacen no tiene ningún interés. https://t.co/gYaI8VWb5e
— Joel Joan (@JoelJoanJuve) October 3, 2021
Joel Joan se refiere no solo en los que apuestan por hacer obras de gran formato en castellano, para hacer más cajón, como Cantando bajo la lluvia de Àngel Llàcer o Fama de Coco Comín. Sobre todo se fija en los espectáculos en catalán que no han funcionado en cartelera y la excusa es: "Claro, es que era en catalán". Caretas fuera.