Decir adiós nunca no es sencillo ni agradable. Sobre todo si tu marcha no es por voluntad o decisión propia, sino porque alguien te ha enseñado la puerta de salida. Si a eso le añades que nadie, repetimos, nadie, puede entender que te echen de allí dónde eres un maestro, un crack y alguien imprescindible, pues imaginen la situación. Ahora bien, lo que Andreu Buenafuente dejó bien claro anoche en su último 'Late Motiv' de Movistar+ es que su talento está muy por encima de estas y muchas otras circunstancias. Qué despedida. Qué estilo. Qué espectáculo. Qué emoción y sobre todo, qué llorera.

Un capítulo final qué es HISTORIA de la televisión, como la mayoría de proyectos en los que ha participado el de Reus. Bien, no podía ser de otra manera, porque el propio formato ya era histórico por sí mismo. Incluso lo reconoce la cadena que lo ha despachado. Comienzan a ser conscientes de lo que acaban de perder. Ya se arrepentirán.

Andreu Buenafuente emocionado en el último 'Late Motiv' / Movistar+

Si hablamos de Andreu, sin embargo, también es justo hacerlo de todos sus colaboradores y colaboradoras. La lista es despampanante, pero este 24 de diciembre tenemos que hablar de Sílvia Abril, su mujer, su compañera, su cómplice. Sílvia no pudo acompañarlo físicamente al encontrarse confinada por el maldito coronavirus, pero la sorpresa que tenía preparada fue épica y descomunal. La última noche no podía faltar su personaje de 'La Niña de Shrek', y así fue. En vez de 'la niña', Buenafuente tuvo a 'la niña de la niña'. Su niña. Joana. 9 años. Brutal.

Andreu Buenafuente abraza a su hija Joana en el último 'Late Motiv' / Movistar+

Joana ya había hecho algunas incursiones en el show, pero nada comparable a lo que pasó anoche en el plató. Entró como un huracán, y el abrazo con su padre, alucinante, empezaba a hacer saltar las lágrimas de todo aquel que tuviera sangre en las venas. Andreu sólo podía decir "ohhhh...oh.....esto no lo ví venir, hostia qué cabrones sois". La niña: "Mira papá, esto no podía terminar así. Vengo aquí a sustituir a mamá". La conversación es oro. Y más todavía cuando entra la madre por videoconferencia, todavía más emocionada. Buenafuente: "¿Mamá, en qué momento creíste que era bueno perder la custodia de nuestra hija?". Abril: "Yo creo que ya tengo edad para cederle el personaje, ¿no es bonito eso?". Andreu: "Ayer me dijeron, 'oye, ¿tu hija va a seguir vuestros pasos?'. Y yo les dije que no, que es más lista". Sensacional. Padre y madre, a punto de llorar, si es que no lo hacían. No se lo pierdan.

Sílvia Abril y Andreu Buenafuente a punto de llorar por la intervención de su hija Joana / Movistar+

El remate de Joana a su padre, para enmarcar: "Papá, por favor. Te lo repito muchas veces. El humor inteligente, por favor". Creemos que Andreu habrá aprendido la lección. Nos morimos por verle ponerla en práctica, si es posible en TV3. Es urgente y necesario. Bravo.