El caso Dani Alves vuelve a estar de actualidad porque el futbolista ha querido comparecer ante la jueza que lo ha enviado a la prisión sin fianza para convencerla que él no violó la chica de 23 años que lo denunció después de su encuentro sexual en los lavabos del reservado de Sutton el 30 de diciembre. Alves ha cambiado muchas veces de versión y ahora insiste en reconocer que hubo penetración vaginal en el lavabo pero que fue consentida y que si Alves mintió en la primera declaración negando haber mantenido relaciones sexuales con la denunciante fue por "temor reverencial" a su mujer Joana Sanz, a quien no quería confesar que había sido infiel. Joana Sanz fue utilizada como coartada por Alves y ella, harta, ha pedido el divorcio.
Joana Sanz es modelo y una mujer liberada. Canaria de nacimiento pero vive en Barcelona. Ha pasado página con Dani Alves, confesó que le apoyará pero no ya como pareja sino como ex. Dicho de otra manera, no se cree que su ex sea inocente y en cualquier caso le fue infiel y no perdona el escándalo. La prisión ha sido demasiada barrera para el matrimonio. Joana Sanz ha pasado tanta página que acaba de clavar una puñalada a Alves. Según destapan Lorena Vázquez y Laura Fa en El Periódico, Joana Sanz ha sido vista divirtiéndose y saliendo de fiesta con una amiga por Barcelona. Pero cuidado, el lugar donde ha salido de copas y a bailar es la calle Tuset. Ufff. Como todo el mundo sabe, es la pequeña calle donde está la discoteca Sutton, donde se produjo la supuesta violación. Joana Sanz pasa de todo y no encuentra ningún otro lugar en Barcelona para salir a bailar. Los que la reconocieron no daban crédito, un gesto desafortunado para la memoria de la víctima y que le viene a decir a Dani Alves: paso de ti y de lo que hicieras en esta calle, yo salgo de fiesta por donde quiero.
Que Joana Sanz ha pasado página lo muestra en Instagram donde no solo ha eliminado todas las fotos con Dani Alves sino que cuelga imágenes de celebración. Y la última es muy tierna, un beso en la boca con una de sus mejores amigas, Sandra, a quien dedica unas bonitas palabras: "Gracias por levantarme del suelo y llenarme de vitalidad de nuevo, seguimos sumando momentos en las duras y en las maduras". No cuesta imaginar que es una buena amiga que le ha dado apoyo con el trauma de la detención de Alves y del divorcio. Joana se repone de fiesta, con besos a las amigas y en discotecas de mal recuerdo para su familia. Podría haber escogido una discoteca del Frente Marítimo y evitar que la víctima crea que a la pareja de Alves cuando sucedieron los hechos todo se la sopla.
Alves quiere demostrar que la denunciante miente
La nueva estrategia de Alves no solo es explicar por qué mintió él sino insinuar que la víctima miente y que lo hace por despecho. El futbolista adjunta un informe pericial que han encargado sobre las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del reservado y que, según mantiene la defensa, demostrarían que el acusado y la víctima estuvieron coqueteando antes de los hechos, bailando y bebiendo juntos, y que la chica entró voluntariamente al lavabo después de que lo hiciera Alves. La estrategia de Cristóbal Martell es volver a cuestionar la credibilidad de la víctima, afirmando que cree que la joven denunció porque estaba ofendida porque Alves no fue afectuoso después de la relación sexual mantenida en el lavabo.