El culebrón Joana Sanz-Dani Alves sigue dando mucho de sí. Mientras él obviamente no puede publicar nada en sus redes sociales por estar incomunicado como cualquier preso, Joana Sanz cada vez sube más contenido en Instagram, su red social preferida por antonomasia. Allí disfruta de 957.000 seguidores y sumando y sus posts se disparan de 'Me Gustas' rápidamente. Es una chica inteligente, profesional, guapísima y, lo más importante, muy buena persona. Se enamoró de Alves, pero no sabía que éste era un perla. Ahora, a otra cosa mariposa. Ella sigue persiguiendo sus sueños y recuperando la felicidad arrebatada en este inicio fatídico de año 2023, donde además de la mala noticia de Alves, Sanz ha perdido a su mamá y a su perrito Coco, el cual compartía con el ex lateral derecho de 'La Canarinha'.
La cuestión es que Joana Sanz no es de estarse en casa. Quiere superar sus malos tragos saliendo fuera y disfrutando de los placeres de la vida. Uno de estos placeres que nos reserva la vida no es otro que disfrutar de actividades con nuestros amigos y amigas. Una tarde de ocio es un magnífico remedio para olvidar los malos momentos y malos recuerdos. Y ayer es lo que hizo Joana con una de sus mejores amigas, las cuales acudieron juntas a una bolera, en principio, de Barcelona. Y parece que a la tinerfeña no se le da muy bien este deporte... Sin duda, lo suyo son las pasarelas.
No obstante, aunque los bolos no sean su fuerte, la mejor influencer de las Islas Canarias se lo toma con humor. Y es que, tras intentar hacer un pleno o un semipleno con unas de las bolas de la bolera en la que solo tiró dos bolos al suelo, Sanz aprovechó para hacer un símil con su vida amorosa. "Ni en el juego ni en el amor", sentenciaba. Totalmente cierto: no es afortunada... por ahora. Porque en el futuro sí que lo será, pero lejos de Dani Alves. Y es que esta frase se podría considerar ya definitiva sobre lo que piensa hacer respecto su relación con el ex culé. Parece muy poco probable que vuelvan a ser pareja.
Su vuelta a las pasarelas
Tras unas semanas alejada de las pasarelas, hace unos días Joana Sanz volvió a su hábitat natural, a las pasarelas de moda. Fue en la 77ª edición de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, cuando desfiló delante de miles de madrileños que la vitorearon y le dieron apoyo para que, poco a poco, vaya recuperándose anímicamente. En Instagram, ella agradeció el apoyo a los fans, con unas tiernas palabras: "Tengo el corazón lleno de amor y agradecimiento por tantas palabras bonitas, por los aplausos al salir a pasarela, por los abrazos y sobre todo, por apoyarme para que vuelva a proyectarme". Pues sí, poco a poco va proyectándose. Sus viajes, sus negocios, sus trabajos y sus amistades la están ayudando a que vuelva a ser la de antes, aunque ahora sin la compañía de Dani Alves. Y lo está consiguiendo, de hecho, será mejor que antes. De las peores experiencias también uno puede sacar el mejor de los aprendizajes. ¡Ánimo, Joana! ¡Seguimos!