El caso Dani Alves se mueve en dos mundos, entre la crónica judicial y la rosa. Este otoño, entre octubre y noviembre, se celebrará en la Audiencia de Barcelona el primer gran juicio sobre consentimiento sexual. Por primera vez un famoso muy famoso acusado de violación en la era del consentimiento. Lo que se dirimirá es si una chica catalana de 23 años, la víctima, consintió o no las relaciones sexuales con Dani Alves. Ni el brasileño niega que la penetrara vaginalmente. En un primer momento rechazó la versión de la chica, pero había esperma de Alves dentro de los órganos sexuales de la víctima. Alves cambió de versión alegando que mintió a la jueza para evitar que su mujer, la modelo Joana Sanz, se divorciara por infiel. Que le tenía "miedo reverencial" a su esposa. Era una estrategia de su abogado Cristóbal Martel pero Joana Sanz no pudo aguantar estar casada con alguien que no conoce y decidió separarse del jugador con una carta pública muy dura.

Joana Sanz Dani Alves GTRES
Joana Sanz Dani Alves GTRES

Ahora, 4 meses después, Joana Sanz ha cambiado de opinión según el programa de Ana Rosa Quintana, que tiene línea directa con la modelo. El programa revela que Joan Sanz ha tomado dos decisiones trascendentales: parar los trámites de divorcio de su todavía marido y abandonar Madrid, donde residía desde la separación, y volver a residir en casa de Alves, en el domicilio conyugal. Un piso de lujo que Dani Alves tiene en Barcelona valorado en un millón de euros. Dice Telecinco: "Podemos confirmar que el tema del divorcio entre la expareja está paralizado, los trámites se han parado. Ella ya dijo que, aunque tenga la intención de divorciarse, no va a dejar al que ha sido su marido de lado”.

Joana Sanz GTRES
Joana Sanz GTRES

Se sobreentiende que Joana Sanz dará apoyo a Dani Alves durante el juicio, que testificará a favor suyo para ofrecer una imagen de buen marido y que se sentará en la primera fila de la sala durante todo el proceso. De momento ya ha dado un paso: volver a vivir en casa del acusado evitando que Alves ofrezca una imagen de monstruo. La razón que dan en Telecinco para este retorno de Joana es de una frivolidad que estremece: "Viene porque echa de menos a sus mascotas, a los perros del matrimonio que están cuidados en casa de Alves por los empleados del hogar". No tienen hijos pero tienen perros. No parece una razón de peso para perdonar un caso de violación antes de ser juzgado.

La modelo ya tuvo un ramalazo de frivolidad cuando el pasado mes de abril, cuatro meses después de la violación, salió de fiesta por Barcelona y escogió la zona de ocio de la calle Tuset, el lugar del delito. Envió así un mensaje muy inadecuado, como pareja del acusado, a la víctima. Joana Sanz se mueve en otro mundo, el de las modelos, las WAG y las instagramers, más preocupadas por sus mascotas que por una víctima de violación. Un horror.