El año 2019 empieza potente en las emisoras catalanas. El próximo EGM, la encuesta que determina cuáles son los programas más escuchados de la radio, será en abril y entonces ya habrá los 3 popes catalanes en juego: Jordi Basté, Mònica Terribas y el último de llegar: Josep Cuní. A la competición se añaden diferentes gladiadores y Catalunya Ràdio ha sacado la artillería pesada: Joaquim Maria Puyal. La voz del Barça hasta la temporada pasada sólo habrá estado fuera de los micros medio año. Desde este 7 de enero vuelve cada mañana a las 8 y media a hacer una columna de opinión y así ha debutado:
Puyal: "Estoy muy contento y muy agradecido a ti porque me has dejado volver al micrófono. Cuando hace tantos años que haces este trabajo, el micro forma parte de tu hábito cotidiano". Terribas dice que la columna duraría 2 minutos para reflexionar pero han sido casi ocho. "No hablaré de rabiosa actualidad sino siguiendo mi impulso, lo que me ha llamado la atención de mi vida". Hace 30 años Puyal y Terribas ya trabajaron juntos en La vida en un chip de TV3 y ahora maestro y discípula se reencuentran. "Soy alternativo a los protocolos habituales, empecé aquel programa en TV3 con el debate No me gusta la vida que hago. Y el primer invitado de Un tomb per la vida fue Raimon Panikkar". Puyal a contracorriente. Ahora no hará una charla con la directora del programa sino un monólogo.
ACN
"Me dicen si presentaré el programa contigo, pero no. No presentaré, reduzcamos la expectativa, haré una cosa menor, como muchos 2 minutos.". Puyal añade cmóo se siente y se sincera: "Me genera cierta angustia. Lo abordo con modestia y humildad. Una sección diaria como Espinàs o Monzó no se si sabré. Es un género nuevo para entrar en la profesión. A mi edad un reto es un lujo". Ha recordado el estreno de Bolsonaro comparándolo con Franco.
EFE
Bolsonaro como un fascista o el rocío de la meseta. Puede hablar de esto o de aquello. Puyal haciendo de Puyal en el prime time de las emisoras. Cada mañana en las 8:30 en Catalunya Ràdio. La competencia que se ponga las pilas.