Joaquín Sabina le ha cogido el gusto a bramar contra lo que él considera "los pequeños nacionalismos", que ponen en duda la sacrosanta unidad de España y hacen temblar los cimientos de su Estado. Lo evidenció hace unas semanas en el Carnaval de Cádiz, cuando mandó a hacer puñetas a los presidents Torra y Puigdemont, y a la exconsellera Elsa Artadi; y también con una defensa encarecida de Arcadi Espada, denunciado por la Generalitat por sus ataques intolerables a las personas que tienen diversidad funcional.
El cantante andaluz se encuentra estos días en Argentina, en el VIII Congreso Internacional de la Lengua Española que se hace en la ciudad de Córdoba. Sabina ha querido marcar posición y, sin mencionar directamente el conflicto catalán, ha repetido como un loro el discursito españolista camuflado de no nacionalista: “No estoy en absoluto dotado para la teoria y la erudición, aunque con el auge de los pequeños nacionalismos que por desgracia estamos sufriendo en el mundo, yo me considero de una patria mucho más grande, que es mi lengua, la lengua española”. Mi patria es la española y es mucho mayor que la vuestra, provincianos. Una clara muestra del anti-nacionalismo militante del artista.
Sabina no ha coincidido con Rosalía, que estos días también está en Argentina. La cantante catalana está en Buenos Aires y habla catalán en las ruedas de prensa. Un "pequeño nacionalismo" que, quizás, el artista andaluz considera que no está al nivel superior de la lengua española.