'Joc de Cartes' ha arrancado muy fuerte. Con un éxito descomunal de audiencia, un 25'5% incontestable, y un impacto más que notable por lo que se vio en la pantalla. Toneladas de veneno concentradas en una persona, una concursante y restauradora de Vacarisses, Pilar. Solo llevamos un capítulo de temporada, pero que es la mala oficial del concurso ya no le quita nadie. Hizo gala de unas maneras marrulleras imposibles de defender, llegando a extremos como ponerle a un cero a un rival, despreciarlo e insultarlo repetidamente e incluso servirle un plato que contravenía sus creencias culturales y religiosas. Bueno, eso último podría tratarse solo de una negligencia o un accidente. Pero con sus antecedentes, nada parece casual ni inocente.
Resulta que la búsqueda de la mejor judía del ganxet del Vallès no será recordada por la legumbre, sino por el plátano que se está formando en el exterior. Pilar se ha visto en la tele, pero sobre todo ha leído, oído y percibido lo que se está diciendo de ella y, oh, sorpresa, tiene un disgusto terrible. No es raro, a cualquiera de nosotros nos daría vergüenza dejar esta huella, especialmente si tienes un negocio que quieres enseñar por la tele. Decíamos en EN Blau que ojalá fuera un papel, una historia, una película. No nos equivocábamos. Y el segundo acto ya ha comenzado. Presten atención.
Pilar ha hablado, o mejor dicho, ha acusado al programa de Marc Ribas de alimentar a la bestia. Que la obligaban a ser así de mala, a hacer el papelón. "Iré hasta el final y explicaré cómo es el concurso, es una estafa. Quiero sacar la verdad, pienso denunciar a TV3". De momento nadie en Sant Joan Despíha recibido ningún documento oficial, ni judicial, ni el envoltorio de un phoskitos, nada, con remitente de Vacarisses. Forma parte de la ficción que se ha montado, por lo visto, la restauradora, y que no ha sabido parar a tiempo. El personaje se la está comiendo. Acusar a 'Joc de Cartes' de manipulación es una falacia, o una fantasía de alguien que no acaba de discernir entre la expresión "dar juego" y la de "perder la cabeza". Que no hay denuncia lo sabemos gracias a Carles Torras, productor ejecutivo del formato, que ha hablado con Elisenda Carod en 'La Tarda de Catalunya Ràdio'. La respuesta es épica.
Torras, ex de Susanna Griso, no puede ser más claro. Hay maneras y maneras de responder a una situación de conflicto, y después la que ha escogido él, magistral e implacable: "Que lo haga. En otra circunstancia te diría que 'sí, estoy preocupado'. Pero es que claro, lo tenemos todo grabado, señora". Exacto. Todo grabado. En 'Joc de Cartes' lo que ve el espectador es una ínfima parte de lo que se ha rodado. Y mejor que este material quede en un cajón, quizás el retrato todavía saldría peor. Lo decimos por experiencia propia. Esta guerra no la ganará. Calma, Pilar. Más vale pasar página y hacer una bomba de humo. Todo pasará.