Ha sido el episodio más pintoresco de la historia de 'Joc de Cartes'. El viaje a Madrid de Marc Ribas y su equipo ha valido la pena. Cuando menos en cuanto al espectáculo que se vio por la pantalla, absolutamente delirante. Sí, porque quedó demostrado que ir de calçotada a la capital de España es una excentricidad que sinceramente no hace falta. A ver: que está muy bien que la gastronomía catalana quede representada por todo el mundo, también en territorio comanche. Y que seguro que hay establecimientos madrileños regentados por catalanes y catalanas que ofrecen una propuesta deliciosa de nuestra cocina. De hecho algunos de los platos que se vieron por TV3 tenían buena pinta. Pero el calçot no sería la elección más juiciosa, por decirlo finamente. Y que vaya por delante una cosa: felicidades a los redactores del programa que movieron cielo y tierra para escoger concursantes en esta categoría y ubicación geográfica, no debe ser nada fácil. Una tarea titánica la suya.
Pero vaya, que si hay alguien en este mundo que después de mirar el episodio dijo "oye, ¿vamos a Madrid a zamparnos unos calçots?", por favor, paradlo. Le haréis un favor a él y a Catalunya entera. Tragarse, con todos los respetos, los ejemplares que desfilaron por las mesas de los restauradores tendría que tener una bonificación en la declaración de la renta, o incluso la indulgencia plenaria. Hervidos en el horno, requemados como trozos de carbón, llenos de arena, tristes y esmirriados, con salsas y romescos que atentan contra el paladar, los ojos y la pituitaria... Muy bestia. Aquí va una recopilación de imágenes de lo que estamos hablando para que puedan juzgar la magnitud de la tragedia.
Ahora bien, a pesar de esta y de otras barbaridades culinarias, como ver introducir una butifarra dentro de una freidora con el aceite más negro que los "hilillos de plastilina" de Rajoy, los fieles del programa se lo pasaron muy bien. Fieles e incluso nuevos adeptos, porque sí, amigos y amigas: 'Joc de Cartes' confirma que no tiene techo. Nuevo récord de temporada y uno de los mejores datos de siempre, un 27'6% y 529.000 espectadores en prime time. TV3 tiene la piedra filosofal con Marc Ribas, todo lo que toca es oro puro. La familia aumenta semana tras semana. Ahora con los primos de Madrid, que quizás el tema cocina lo llevan así como flojito, pero destacan en otra característica que provoca cierta confusión emocional. Una buena noticia... y una mala, que afecta en el tesoro nacional del país. Mucho más que los calçots, de hecho: nuestra lengua, el catalán.
Tendríamos que empezar a mover hilos para declarar a Maribel "persona non grata" en Catalunya #JocDeCartesTV3 pic.twitter.com/c37Knfd2w0
— Tomàs Vistlou (@tvistlou) November 9, 2022
Le preguntábamos hace unos días al propio Ribas en una entrevista en EN Blau: si escucharíamos más catalán en Madrid que en muchos lugares de Catalunya. Marc decía que no. Queda claro que no quiso poner el dedo en la llaga, aparte de no trinchar el programa antes de su emisión, pero la respuesta es un sí como una catedral. Incluso Antonio Melgar, malagueño de pura cepa y doble de Alfonso Guerra, hablaba más y mejor el idioma que lo que hemos escuchado en otros capítulos grabados en Catalunya. Lo que decíamos: una buena noticia, oír catalán en Madrid... ¿o una mala que supere lo que pasa en el Vallès Occidental, por ejemplo? El debate está abierto.
Ir a Madrid a comer calçots es como ir a Londres a comer paella. Que no te sorprenda encontrar allí un trozo de chorizo. Las carcajadas están aseguradas, y quizás también el dolor de barriga. En todo caso, ¡bien jugado, 'Joc de Cartes'!