Queda justo una semana para que en la silla del Ayuntamiento de Barcelona se siente el nuevo inquilino. El nuevo, o una vieja conocida. Ada Colau quiere ser reelegida en detrimento de Ernest Maragall y en eso está: obteniendo el beneplácito casi unánime del plenario de Barcelona en Comú para presentar su candidatura a la investidura, pero obviando los avales en forma de votos regalados de la candidatura de Manuel Valls.
Colau está evidenciando que la política no tiene memoria, por si alguna vez alguien se lo había creído. Ahora lo que toca, debe de pensar, es evitar a toda costa que gobierne un indepe y continuar ella al frente, aunque no hace mucho opinara de su futuro socio que "este señor y yo representamos dos modelos opuestos de ciudad", entre otras cosas.
De defender la equidistancia a capa y espada a aceptar pactos 'extraños' para conservar la alcaldía. Todo vale. Durante estos días, son muchos los que se han pronunciado sobre la candidata y sus nuevos amiguis, Collboni y sobre todo Manuel Valls. Que si pacto contranaturaleza, que si acuerdo Frankenstein... Pero posiblemente quien más rotundo ha sido a la hora de tildar a Colau con palabras contundentes ha sido el actor, director y promotor cultural Joel Joan. El crack, que no se ha escondido los últimos tiempos a la hora de dar apoyo a la propuesta de Jordi Graupera de cara a la ciudad de Barcelona, a menudo se ha pronunciado sobre lo que está pasando o lo que está a punto de pasar. A veces, con ironía, como cuando ha dicho que se deje pactar tranquilamente a Colau y Valls argumentando que eso le provocará una fuerte erosión política: "Dejad que pacte con el diablo y que se autodestruya para siempre".
Joan reparte a diestro y siniestro. ERC también ha sufrido a menudo sus comentarios y no se libra, pero en el caso de Colau, por si no había quedado lo bastante claro, ahora ha hecho un tuit demoledor. Sin tapujos, ha definido lo que hace Colau con una frase muy impactante: