Las palabras de Berto Romero en 'El País Semanal' sobre su posición ante el independentismo van recibiendo la respuesta de lectores e internautas. El cómico se vanaglorió de una supuesta equidistancia, pero sus ataques sólo nombraban a una de las partes. Lo hacía con un máster de equilibrio: "a ver si cesan cono el puto ruido" y "me dan mucho miedo estos episodios de fiebre colectiva". Curiosa equidistancia, cuando menos. Muchos otros la consideran, como mínimo, desequilibrada.
Si hay alguien que defienda la independencia de Catalunya sin complejos y que no se ha cansado nunca, como millones de catalanes, de hacer todo el ruido que haga falta para conseguir objetivos legítimos y democráticos, este es Joel Joan. Profesionalmente, además, le puede hablar de tú a tú. No hace falta, sin embargo, para rebatir el desprecio de un sentimiento profundo y pacífico, acusado de dar miedo con una papeleta en la mano. ¿Votar le molesta, pero que la policía reparta estopa y que los jueces encierren no? Joel no se ha mordido la lengua y lo ha fulminado: "me das miedo tú, cuando los verdugos que se hacen las víctimas..."
Votos contra porras. Urnas contra presos políticos. Esta es la disyuntiva. La equidistancia, aquí, no existe.