Gravísimo incidente ayer lunes 27 de noviembre en Urgencias de Sant Pau, uno de los Hospitales de referencia de Barcelona, en Horta-Guinardó. Atienden a miles de pacientes barceloneses cada día y en Urgencias los nervios y las prisas hacen aconsejable tener médicos preparados, pero un paciente acaba de sufrir una doble desgracia: una enfermedad y ser catalanohablante. Llega a Urgencias de Sant Pau y se dirige a la doctora de guardia en catalán. Sobra decir que por ley todos los médicos y profesionales cara el público tienen que entender el catalán y el castellano en Catalunya. Pero la doctora le dijo que a ella la ley se la sopla, que no lo entiende en catalán, que salga de urgencias y vaya a la sala de espera que en una hora hay cambio de turno y el próximo médico sí que lo entenderá. Esta doctora tendría que ser despedida hoy mismo, no solo por incumplir el juramento hipocrático y la ley, sino por catalanófoba e inútil.
El tuit no etiqueta a quien tendría que etiquetar, al Hospital de Sant Pau, que es quien inmediatamente tendría que tomar medidas. Se está desatendiendo a personas enfermas o accidentadas por una única razón: ser catalanohablantes. Quien tiene obligación de entender las dos lenguas es el profesional de un Hospital público. Y quien ha saltado como una pantera es uno de los rostros más populares del país, Joel Joan, harto de ser discriminado por el hecho de ser catalán en Catalunya. Ofrece la única solución posible: llamar a los mossos y no moverse de allí.
Joel Joan: "Se llama a los mossos y dices que estás sufriendo una situación de discriminación y supremacismo. Y de allí no te mueves hasta que vengan". Bien dicho. El problema es que el hombre necesitaba asistencia médica de urgencia y la médico, española o extranjera, no queda claro, no recibió lo que merecía: una denuncia. Joel Joan hace bien en publicar el tuit para que sus conciudadanos sean conscientes de sus derechos y de no dejarse pisar. Claro que en una situación de emergencia médica, encontrarse a una doctora tan miserable deja a cualquiera sin saber demasiado cómo reaccionar. El drama de ser catalán en Catalunya, año 2024.
Joel Joan ya sufrió un caso similar en propia piel
El actor director y productor acaba el año como lo empezó, con un incidente en urgencias con catalanófobos. El primero de enero lo sufrió en propia piel:
Era 1 de enero, domingo y festivo y encima le pisaron sus derechos lingüísticos. Pasa tan a menudo que es ciertamente agotador: dirigirse en catalán a una empresa en Catalunya y que te obliguen a cambiar al castellano con el viejo argumento infalible y grotesco: "No le entiendo". No solo es ilegal y de maleducado, es que probablemente es mentira. El 90% de los ciudadanos del país entiende el catalán. Y si alguien tiene la carrera de Medicina es muy improbable que no entienda la frase "He sufrido un ictus". Decir que no se entiende es tener mucha pereza, mucha jeta y mucho supremacismo. A Joel Joan le pasó en otro hospital de urgencias. La lista empieza a ser preocupante.