A la expresidenta del Parlament Núria de Gispert le acaban de otorgar la Cruz de Sant Jordi. Para celebrarlo, publicó un tuit que provocó un pequeño incendio dónde se relacionaba la marcha de Catalunya de algunos políticos como Girauta o Arrimadas con la industria porcina. "Ya he retirado el tuit, no quería decir que eran cerdos, ni lo he dicho. Cuando se hace un retuit es un impulso rápido y cuando vi los nombres de personas que se marchan de Catalunya por las elecciones, respondí que dignificaremos nuestras instituciones. Ni vi aquello de las exportaciones de cerdos. Retiro y pido disculpas", decía ella misma después de la polémica.
El tuit ya es historia. Pero no las reacciones. La beligerancia hacia De Gispert ha generado a la vez que muchos salieran en su defensa. Por ejemplo, el actor y director Joel Joan que respondía a las críticas que hacía el director adjunto de La Vanguàrdia, Enric Juliana. El periodista se mostraba muy duro con la autora del comentario, tildándola de xenófoba: "La devaluación de la Cruz de Sant Jordi. Una xenófoba alocada no puede ser premiada por la Generalitat". Joan se pregunta el por qué de esta descripción y al mismo tiempo exponía su disconformidad:
El crack se mojaba en esta cuestión de manera directa, escribiendo él mismo comentarios, o retuiteando otros. Por ejemplo, algunos que se mostraban muy críticos con la actitud de algunos medios a la hora de rasgarse las vestiduras por el affaire De Gispert e ir con el lirio en la mano cuando se han oído otras declaraciones similares en dirección contraria. Diarios como el del Grupo Godó o televisiones como TV3, bajo el foco de un Joel Joan que no comulga con la manera de afrontar ciertas declaraciones, que observa en según qué medios de comunicación catalanes:
A Joel Joan no le gusta lo que ve a su alrededor. Ni desde el unionismo más hiperventilado ni desde algunas redacciones catalanas. Como diría él mismo, Porca Misèria.