La gran familia del Barça femenino también incluye a hombres. Por ejemplo, a su entrenador, el gallego Jonatan Giráldez. Un hombre trabajador, discreto, lleno de talento, empático. El éxito del equipo y del club también es suyo, y hay que reconocerlo como es debido. No lo encontrarán ocupando los titulares de portada, tampoco verán lonas gigantes con su cara por la ciudad de Barcelona. Pero tiene el respeto de la plantilla, de la entidad, de la afición y de todo el mundo que entienda y disfrute de este deporte. Precisamente por eso, para poder saber más sobre él, fue el invitado del último capítulo de 'Al Cotxe!' de TV3, el programa de entrevistas sobre ruedas de Eloi Vila. No decepcionó.
Jonatan cogió las riendas del equipo en 2021, tras la renuncia de Lluís Cortés. Tenía una difícil papeleta por delante: mantener la excelencia. Venía de un triplete histórico, Liga, Copa y Champions. No ha dejado de sumar títulos, dejándose solo dos por el camino: la Champions 2022, con la derrota contra el Olympique de Lyon en la final, y la Copa 2023, eliminados por decisión administrativa por alineación indebida. El resto, una apisonadora. Y todo lo que, ojalá, está por llegar. Lo que también ha conseguido al técnico es que el vestuario sea una piña y la alegría predomine en la Ciudad Deportiva. Su talante, capacidad de esfuerzo y naturalidad, sin ningún tipo de dudas, ayudan a alcanzar todo tipo de metas.
Giráldez repasó con Eloi la que seguramente ha sido la semana más frenética, importante y feliz de su corta vida. Solo tiene 31 años, no lo olviden. Es padre de una criatura de nombre precioso, Cíes, un homenaje al espectacular archipiélago ubicado en la ría de Vigo, ciudad de la cual es originario. El pequeño tiene cerca de 6 meses: llegó al mundo durante un pico de trabajo futbolístico, la final de la Champions en Eindhoven. 8 días antes de la cita, concretamente. Al límite. El bebé estuvo en el estadio holandés en brazos de su madre, Olaia, que no se perdió el duelo desde la grada. Fue un talismán: las azulgranas se coronaron por segunda vez como las mejores de Europa, remontando un partido épico contra el Wolfsburg. Perdían por 2-0 al descanso, dificilísimo. Giraldez, una vez acabado el partido, corrió al sector de aficionados azulgranas para abrazarlos. La fotografía de aquel día preside la entrada de su casa. El mejor recuerdo posible.
Jonatan todavía se emociona: "Mi pareja salía de cuentas el lunes, la misma semana del partido. Pero nació el viernes, tres días antes. Aquel día con Cíes es un momento único". Vila ponía sobre la mesa un detalle curioso y emotivo: tiene un abuelo pintor a quien pidió inmortalizar aquel momento. "¡Sí, lo he pedido! ¿Cómo lo sabes?" Deseamos de todo corazón ver el resultado pictórico. Cíes Giráldez, el niño que vino al mundo con un pan debajo del brazo... y una Champions League. Mito.