2 minutos y medio para despachar una historia interminable. Es el tiempo que ha necesitado Jordi Basté para sentenciar la vergonzante realidad que, definitivamente, se ha consumado en el ruedo político español: La repetición electoral. Si no hay milagro de última hora, los ciudadanos del estado tendrán que pasar por las urnas (sólo por las elecciones generales) por segunda vez en 7 meses y cuarta en 4 años. Jordi lo califica como la "indecencia política" de un "grupo de irresponsables": Es decir, la clase política, empeñada en ocupar el número 1 de un ranking que les habría de hacer bajar la cabeza: Convertirse en la máxima preocupación de los ciudadanos, según los datos de los centros de estudios sociológicos.
"Ridículo", "drama" y "desastre" son de otras de las expresiones que en Basté ha utilizado para definir el show tacticista que nos han regalado los principales partidos españoles durante los últimos meses. Un espectáculo indigno y que se explica a través de un dato casi cómico: "Felipe VI ha hecho 6 rondas de consultas en 5 años. Su padre Juan Carlos I hizo 10 en 39". Dirán que los tiempos han cambiado, que el bipartidismo ha muerto, que... Excusas, excusas y más excusas. Sólo se miran el ombligo y ponen en marcha el ventilador para extender la porquería sobre los otros. Y mientras tanto, la ciudadanía se lo tiene que tragar impotente, arrodillada y harta. Muy harta.
"Ahora empezará una nueva campaña en la que volverá el "a por ellos" contra el independentismo para arañar unos cuantos votos". El día de la marmota, vaya. O mejor dicho, "el día de la vergüenza ajena", como ha bautizado el 17 de septiembre de 2019, la jornada en la que la ausencia de responsabilidad de Sánchez, Casado, Rivera e Iglesias rodeó una nueva fecha en el calendario: 10 de noviembre. "Qué nivel". Desgraciadamente, parece que estamos lejos de tocar fondo.