Dentro de algo más de un mes, a finales de marzo, Jordi Basté soplará las velas. Y no será un cumpleaños cualquiera, sino que cambiará la cifra de delante. Cumplirá ni más ni menos que 60 años. Y a estas alturas de la película, el director y presentador del programa más escuchado de Catalunya se conoce a la perfección. Y una de las cosas que sabe de él mismo es que cuando tiene un micrófono enfrente, cuando le hacen preguntas a él, en lugar de hacerlas él a los invitados, se suelta. El periodista de Horta, dieciocho años ya al frente de El món a RAC1, no rehúye nunca ninguna pregunta, y cuando le ponen encima de la mesa varios temas, por espinosos que sean, no se queda callado. Y pone nombres y apellidos. Y eso es lo que ha vuelto a hacer en una entrevista que ha concedido para el pódcast La Pròrroga, conducido por los jóvenes Gael Garcia, Gerard Martos y David Alcaraz.

Jordi Basté a 'La Prórroga'
Jordi Basté en 'La Pròrroga'

Un Basté que ha empezado mojándose, como siempre, con un test rápido: "¿Color preferido? Rojo. ¿Comida preferida? Los fideos a la cazuela que hago. Pero he comido cosas muy raras, algunas sin saberlo, como un perro, en el año 1988, en los Juegos Olímpicos de Seúl. ¿Sandro o Bartomeu? Sandro. ¿Arrimadas o Rivera? Arrimadas, pero tampoco sería... ¿Pujol o Mas? Pujol, personaje fascinante, por lo que significó. ¿Griso o Ana Rosa? Griso, porque la conozco, pero a veces la veo por la tele y no la sé reconocer. ¿Lamine será el nuevo Messi? Espero que sea el mejor Lamine, Messi no jugaba como Lamine a los 17... el problema es que no sea más Neymar que Messi. ¿Crees que Catalunya será un estado independiente en un futuro?"... Atención a la sincera respuesta: "Posiblemente, pero yo no lo veré... y vosotros tampoco. Llevándolo a un límite bélico, esto es una guerra y el independentismo ha perdido una batalla. Ahora vienen unas épocas más calmadas y después quizás esto se rearma, pero ahora, de momento, no". Momento en el que le preguntan quién será su relevo en RAC1. Y él lo tiene claro: "Espero que sea alguien que tenga la paciencia que he tenido yo, que tenga la fortuna que he tenido yo y el equipo que he tenido yo. Si me preguntas quién creo que es la persona más adecuada, se llama Xavi Bundó", dice de quien trabajó con él y que desde hace unos cuantos años conduce el Via lliure en RAC1.

Sobre El món a RAC1 reconoce que "vivo permanentemente con el cansancio incorporado, pero la vida es así, no me puedo quejar", es lo que tiene levantarse muy temprano, muy temprano, muy temprano, como diría su amigo Guardiola, desde hace tantos años. Un Guardiola que "es la persona más famosa con quien he ido a comer o cenar últimamente, el día de Fin de Año," aunque no es el teléfono del VIP más famoso. También tiene el de Pedro Sánchez o Shakira... "aunque no lo he utilizado nunca", dice este reconocido amigo íntimo de Piqué.

Basté necesita el micrófono enfrente, es su trabajo, pero también se lo pasa bien, y le va bien. Líder hace un montón de año, "¿esta competencia con Catalunya Ràdio te cansa o te motiva?". Y él dice esto de la emisora del otro lado de la Diagonal, donde, por cierto, trabajó antes de ir a RAC1: "A mí me encanta la competitividad. Cuanto mejor sea el rival, mejor lo harás tú". En El món a RAC1 ahora tiene expresentadores de El matí de Catalunya Ràdio, como Mònica Terribas o Laura Rosel... ¿Veremos también, siguiendo esta lógica, a Ricard Ustrell? "Ya veremos cuándo lo deje. Pero de momento él sigue ahí, 'no ha lugar'... A ver si lo dejaré yo antes que él. Teóricamente, tocaría, por edad y por todo, veremos. Pero la Terribas dijo, y tiene razón, que la silla de la radio matinal tiene pinchos, pero la de la radio pública tiene muchos más pinchos que la de la radio privada".

Ricard Ustrell Catalunya Radio
Ricard Ustrell / Catalunya Ràdio

Sobre la emisora pública catalana, "¿tienes pensado volver a Catalunya Ràdio algún día?". Sería una bomba en los medios, pero él, partido a partido, como diría el Cholo Simeone: "No tengo pensado ni lo que haré mañana. No tengo ni idea, porque soy muy inseguro. No sé si tengo que hacer esto, si tengo que continuar... Muchas veces pienso que sigo aquí por comodidad, pero que el cuerpo ya me está pidiendo: 'Tío, frena, ya está, disfruta de la vida'. Cada vez tengo más claro que esto pronto pasará. Ganas de disfrutar de amigos, de mis hijas y de la radio, pero quizás no levantarme a las 4 de la mañana y ya ha llegado la hora de levantarme a las 8, a un horario más razonable. O volver a hacer deportes, es la locura, te permites lujos que no tienes en la radio informativa, ser más canalla, golfo, salvaje, dentro de una racionalidad. Tampoco lo descarto. Lo que sí descarto es mi sueño de ser corresponsal en algún sitio", incluso, en su querido New York.

Veremos qué le ofrece el futuro, o qué escoge él, pero, "¿en algún momento has visto peligrar tu cabeza?", y él, sin pelos en la lengua: "No recuerdo qué año, pero el PP pidió mi cabeza, Soraya Sáenz de Santamaría. Insinuó... No le salió bien porque tengo un propietario que siempre me ha defendido, y en los momentos más complicados, y teniendo en cuenta que él está en las antípodas de mi pensamiento, por lo que sea, me da igual. En esa época, le estoy agradecido porque por el mismo precio podrían haberme cortado el cuello, pagarme y marcharme. Pero decidieron que no. La leyenda dice, yo no lo sé, que le dijeron (a Soraya) como respuesta: 'Habla con el director de la radio, a ver qué té dice... y enhorabuena, Soraya, porque no sabía que entendías el catalán".

soraya sáenz de santamaria / Europa Press
Soraya Sáenz de Santamaría / Europa Press

No es la única política de quien ha hablado, aunque mantiene que "Ahora la política no vende. Entrevistas a un político ahora y hundes la audiencia. Si no tienen que decir algo, no los quiero. No he entrevistado este año ni al president de la Generalitat, ni a Puigdemont, ni a Junqueras. He hecho Alejandro Fernández y Turull". Encima de la mesa, el nombre de Sílvia Orriols: "Pronto estará. La haré cuando se sepa qué ocurre en Ripoll, cuando sea noticia. Yo no hago ningún cordón sanitario, faltaría más".

Una conversación que vale mucho la pena. Basté en estado puro. Si los políticos no tienen que decir nada, no los quiero, se queja él. Con Basté pasa lo contrario: siempre suele decir muchas cosas.