Las últimas horas en el Govern han sido muy convulsas. Lamentablemente, la imagen que se está dando a pocos días de que se cumplan los cinco años del 1 de octubre del 2017 está siendo grotesca. Después de que en el debate de política general en el Parlament, Junts advirtiera a su socio en el Govern, ERC, que si el pacto del Ejecutivo no se cumplía pedirían una cuestión de confianza, se ha desencadenado la crisis mayor entre las dos formaciones en esta legislatura. Pere Aragonès destituyendo al vicepresidente Jordi Puigneró por estar al caso y no informarlo, Junts que no ha tardado en tildar de "error histórico" la de decisión del president mientras que Puigneró ha asegurado: "Lo que no cesará nunca es mi compromiso para trabajar por la independencia de Catalunya". Y esta mañana, ejecutiva de Junts para saber si continúan en el Govern o no.
Esta mañana de resaca, esta mañana del jueves, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha pasado por los micrófonos de RAC1 para hablar de todo con Jordi Basté. Una conversación que ha acabado cuando quedaban segundos para las diez de la mañana, con Turull emocionado y con la voz rota ante la pregunta de Basté de si está más triste que enojado o que agotado o las tres cosas. Responde: "Sí, mira... es tristeza. Tristeza por muchos motivos... Porque aquí hay muchos sacrificios para mucha gente, muchos..."... Silencio, sólo se escuchan las señales horarias de las 10h... y Basté que dice qué está pasando: "Se emociona Jordi Turull".
📹 @jorditurull s'emociona: "Sento tristesa. Aquí hi ha molts sacrificis de molta gent, molts..."
— El món a RAC1 (@elmonarac1) September 29, 2022
👉 L'entrevista sencera, aquí: https://t.co/5XZ7PaPKvA pic.twitter.com/l8GiRaKYni
Antes, sin embargo, el periodista ha hecho lo que suele hacer cada mañana cuando empieza su El món a RAC1: decir en voz alta lo que piensa, hacer su editorial de cada día, 'El delantal', como él le llama. Y lo que ha dicho este jueves delante del micrófono es de los más contundentes que se le recuerdan. Un editorial duro, rotundo y donde ha llamado a las cosas por su nombre. En este caso, probablemente lo que muchos oyentes también estaban pensando cuándo se han levantado esta mañana, y mientras se duchaban iban oyendo todo el esperpento del Govern en las últimas horas. Porque muchos catalanes probablemente piensen como Jordi Basté: que ya basta de este color. Ha empezado remarcando que "al día siguiente del 1 de Octubre empezó la bajada, la gran batalla. Oriol Junqueras contra Carles Puigdemont. La granizada. Desde entonces, la guerra de Sucesión. No se aguantan, con todos los matices que queráis. Hablas con los unos y te destrozan a los otros. Hablas con los otros y te trinchan a los unos".
Basté señala sin piedad a los políticos que "viven la política mirando permanentemente el Twitter y son incapaces de decidir sin mirar el móvil. Es un mal general, pero cuando mandas se ve más claro. El primer deber de un político tendría que ser el de dejar de mirar el Twitter. Lo mejor que podría pasar es que todo el mundo nos explicara realmente lo que piensa (---) y explicar la verdad: ¿si se tiene que completar el mandato del 1 de Octubre, cómo se hace? Porque aquí no va de mandar, va de gobernar". El locutor pone encima de la mesa un término que a muchos también nos ha venido a la cabeza: ridículo. Y lo hace con frases de cosecha propia y parafraseando a Tarradellas: "Hacer el ridículo es lo más sencillo del mundo. De hecho, cada mañana que sale el sol, un buen manojo de profetas lo hacen, como escribió David Trueba. Y lo que es evidente es que esta no es la mejor manera porque o se hace la revolución o haces el ridículo. Antes de actuar estaría bien que contaran todos hasta diez y, de cara a toda la ciudadanía de Catalunya, que recuerden la frase de Tarradellas, apunta. Diez palabras que resumen a la perfección todo lo que está pasando en el Govern catalán: "En política se puede hacer de todo menos el ridículo". Porque, como dice Basté, "el problema es que en todo el país y, especialmente, a los que votaron el 1 de Octubre hoy les cae la cara de vergüenza. Se hacen actuaciones de revolución de pandereta: te quejas del gasto energético y después coges un avión para irte de vacaciones. Demasiada ruleta. Unos han puesto el gobierno en el 33, la otra en el 24 y están las dos pendientes de llevarse la ruleta a casa salga el número que salga y asaltar la banca".
Y avisa: "Han pasado tantas cosas en 36 horas de las que un cerebro puede llegar a procesar, pero atención, , también porque esto no se ha acabado. No hay mejor metáfora para conmemorar el 1 de Octubre político que el lodazal que nos están ofreciendo. De aquello a esto. De un 1 de Octubre del 2017 que fue indómito a uno del 2022 que está siendo un vómito". Una imagen muy gráfica. Y real.