Este jueves 30 de noviembre ha sido un día muy especial para el bueno de Jordi Basté. ¿Por los excepcionales resultados del EGM del último trimestre del año? También. Pero no solo. La vida sonríe al periodista de Horta, que una vez más, y ya hemos perdido la cuenta, ha visto cómo su El món a RAC1 es el programa más escuchado de Catalunya, con una hora, la que va de 8 a 9, que escuchan casi 400.000 personas. En total, cada día escuchan el programa de Jordi 704.000 oyentes, 68.000 más si hacemos la comparativa con el mismo EGM de hace justo un año. RAC1 también puede estar contenta: cada día escuchan la emisora privada 947.000 oyentes, tercera mejor cifra de la historia.
Pero este jueves 30 de noviembre, Basté no solo estaba exultante por estos resultados. Porque este jueves 30 de noviembre, aparte de agradecer y dar las gracias a todos y cada uno de los oyentes que hacen posible estos datos, se ha dirigido a una oyente muy especial. Una de las dos personas que más ama del mundo: su hija Gabriela. Jordi tiene dos hijas, Geòrgia y Gabriela. Y la pequeña ha celebrado su cumpleaños. Y no uno cualquiera. Acaba de celebrar su 18.º cumpleaños. Y su padre nos ha emocionado a todos por lo que le ha dicho públicamente y vía redes: "Hoy más que nunca quiero dedicar este editorial a una de las personas que más me ayuda a vivir. Una mujer que me hace feliz cada día que la veo, que estoy con ella, aunque es gruñona como ella sola, pero es de las mujeres más guapas del mundo y a quien tengo que declarar hoy mi amor. He dicho una mujer porque hoy cumple 18 años, a pesar de ser mi hija pequeña. Hoy Gabriela hace 18 años que nació".
Basté es consciente de que "este nuevo éxito de audiencia va ligado a la demanda de perdón para una hija (otra) a quien muy pocas veces acompañé a la escuela por este horario. ¿'Ha valido la pena?', me he preguntado más de una vez. Un día, hace unos años, yendo en coche con las dos hijas, les expresé mi pena por no haber podido llevarlas casi nunca a la escuela. Mi hija pequeña me respondió con la inocencia infantil: 'No pasa nada. Ya nos vienes a buscar'". Sensacional respuesta como solo los hijos nos pueden dar. El periodista recuerda cómo el día que la mayor, Geòrgia, cumplió 18 años, le dijo unas palabras similares. Y es que como bien recuerda, "cuándo una criatura se hace mayor de edad, las lágrimas de las hijas son por lo que les espera en adelante, en cambio, para los padres, las lágrimas son por lo que dejamos atrás". Esta era la sentida felicitación a Geòrgia, el día que cumplió 18 años, en el 2021:
Ahora, sin embargo, tocaba Gabriela: "En momentos como estos es cuando nos damos cuenta de que ya no son de nuestra propiedad y que ya no soy el mejor plan de su vida. Un plan que me temo que no he celebrado lo suficiente, como tocaba. Como la mayoría, le dábamos el chupete cuando lloraba, la enseñamos a ir en bici (le costó más que a su hermana), pero sobre todo la educamos, con su madre, primero de todo, en saber dar las gracias. Esperemos que recuerde que los padres somos los primeros que más la quieren y que más la protegen", dice un Basté conteniendo la emoción. Por eso le regala estas palabras "y estas audiencias, para que sepa que todo en la vida vale la pena, pero que el esfuerzo, ser generoso, saber compartir, tener un buen equipo en tu entorno, y sobre todo, lo más importante, ser buena persona es la base de un buen futuro. Creo que todavía no soy consciente de cómo la añoraré dentro de un tiempo y de las horas que la desperdicié".
El padre de Gabriela ha acabado de hacer saltar la lágrima a los oyentes y a sus seguidores en redes diciéndole que es "un editorial de azúcar como el amor de un padre a su hija, una hija que hoy cumple 18 años, y que quiere decirle por la radio que no se olvide nunca que el gran amor de mi vida también es ella. Por muchos años, Gabriela", acompañándolo de una foto preciosa de la homenajeada. Una Gabriela sonriente. Una Gabriela feliz. Una Gabriela que, junto con su hermana Geòrgia, es el motor en la vida de Basté. Nos sumamos a las felicitaciones a Gabriela, maravillosa. Orgullo de padre. Orgullo de hija.