Leña al mono, que es de goma. Contra la amnistía, más represión, más violencia, más odio. La España acomplejada y radicalmente antidemocrática ha perdido los papeles. El caso Tsunami Democràtic es un ejemplo paradigmático de esta obsesión enfermiza contra Catalunya. Entre el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, que ha imputado a Carles Puigdemont y Marta Rovira como presuntos terroristas con argumentaciones surrealistas, ahora el escogido de esta lotería macabra es un entrenador de fútbol. Perdón, el entrenador de fútbol. Con mayúsculas. Josep Guardiola i Sala. 'Sujétame el cubata'. O la toga. O el tricornio.
Es la Guardia Civil la que elaboró informes vinculando al mito azulgrana y técnico del Manchester City con este movimiento popular de repulsa contra las sentencias del Procés. Se cogen a un vídeo en el que Pep instaba a la comunidad internacional a presionar a España con el fin de que accediera a negociar con el independentismo: "No dudó en poner su voz a disposición de Tsunami Democràtic sumándose a sus reivindicaciones y alentando a la población catalana a rebelarse contra el Estado de derecho". Le tenían ganas, pero esto ya es el colmo. Un desbarajuste. Están desesperados.
Las reacciones no dejan de llegar de todas partes, con las redes sociales como principal escenario. Allí hemos encontrado la réplica de Jordi Basté, el rey de las ondas radiofónicas en Catalunya. El de RAC1 es amigo personal de Pep Guardiola, "Es mejor persona que entrenador. Es mejor amigo que estratega. Es mucho más divertido de lo que parece. Y tiene una familia y amigos que valen mucho la pena", dijo el periodista hace un año, celebrando el 50.º aniversario del de Santpedor. Lo conoce bien. Pero su devoción personal no le hace perder la perspectiva de la realidad.¿Y cuál es esta realidad? Pues que Pep Guardiola podrá ser muchas cosas, pero nunca un terrorista. La acusación es grotesca, dolorosa y frivoliza con el terrorismo real. El de las bombas. El de las pistolas. El de la sangre, la muerte y el horror.
Basté ha dedicado una respuesta implacable a la Guardia Civil, a los jueces de parte y a la caterva que incendia las calles en nombre de una patria enferma de odio: "Un terrorista. Y France Press y la BBC cómplices". Se refiere al hecho de que aquel comunicado fue emitido por estas cadenas públicas internacionales de tanto prestigio y renombre, jamás sospechosas de practicar, animar o promover el terrorismo. Pero oye, nada, que pronto veremos cómo le llega una cita|citación a los responsables de las corporaciones audiovisuales inglesa y francesa. El circ es de tres pistas, como poco. De aquel 'Spain, sit and talk' hemos pasado al 'Spain, what the fuck?' El ridículo no se detiene. No hay final en este pozo.