El programa más escuchado de Catalunya en la radio no ha parado, como es lógico, estos días navideños. Eso sí, su capo canoniere, el gran Jordi Basté, no se ha puesto delante de los micrófonos, disfrutando de unos merecidos días de descanso donde lo está sustituyendo de manera impecable Albert Sort, que es quien estos días está deseando el buenos días Catalaunya a los oyentes de RAC1. Pero que Basté no diga en antena lo que piensa de lo que lo rodea no quiere decir que esté callado, ya que ha seguido diciendo la suya a través de las redes sociales, donde ha soltado algunos sopapos con la mano abierta que han dejado a más de uno con las orejas temblando. Por una parte, el nefasto arbitraje de Mateu Lahoz en el derbi del sábado, show esperpéntico durante el Barça-Español del Camp Nou, con el árbitro en modo pistolero, sacando tarjetas como si no hubiera un mañana. Y Basté, diciendo en voz alta lo que muchos pensamos: "Mateu Lahoz es un desastre total".
Basté ha acabado el año hundiendo a Mateu Lahoz y a algún político derechoso de aquellos que nos encontramos en las españas que se alimentan a base de decir imbecilidades o atacar Catalunya aunque se encuentren a kilómetros de distancia. Concretamente, a 910 kilómetros, los que separan l'Hospitalet de Llobregat de Cáceres, ocho horas y media en coche. Pero no son suficientes para que la presidenta del PP en Extremadura, María Guardiola, desbarre una vez más diciendo qué pasa en Catalunya (o qué dice ella que pasa en Catalunya), comparándose con lo que pasa en la comunidad autónoma donde ella vive y trabaja. La tal Guardiola se ha desplazado hasta una zona donde reclaman desde hace tiempo una solución para la carretera N-523 entre las dos capitales extremeñas, Cáceres y Badajoz, pidiendo una autovía. Concretamente ha acompañado a los vecinos de Puebla de Obando y la Roca de la Sierra para denunciar un corte esencial en el transporte de la zona.
¿Y qué ha dicho Guardiola para reclamar lo que ella considera que se tendría que hacer sí o sí en Extremadura? Bingo, atacar a Catalunya. En medio de la carretera cortada, soltó que "yo estoy segura de que esto pasa en cualquier otro sitio de nuestro país, y al día siguiente de que cesen las lluvias, hay máquinas trabajando. Esto pasa entre el Prat de Llobregat i l'Hospitalet y aquí hay miles de trabajadores pensando en los ciudadanos, que es donde se tienen que centrar". Ha sido verla, y sobre todo, oírla, y Jordi Basté hundirla con una frase lapidaria: "Madre del amor hermoso". No le han hecho falta más que cuatro palabras. El resto de la red ha utilizado alguna otra más para decirle cuatro cosas más a la Guardiola del PP:
Estamos ya en el 2023, pero hay cosas que no cambian, como por ejemplo, vomitar su odio y catalanofobia contra Catalunya para que los cuatro palmeros que tenga en Extremadura le den golpecitos en la espalda.