Si nada cambia, el próximo mes de septiembre Jordi Basté empezará la que será su duodécima temporada al frente de 'El món a RAC1'. Lo hará siendo líder indiscutible. Su programa lo escuchan cada día más de 720.000 personas, unas cifras nunca conseguidas en una radio en catalán. Pero a estas cifras se ha llegado después de una temporada muy complicada, "la más complicada que he tenido nunca", y con una sensación de agotamiento absoluto ahora que quedan pocos días para que se marche de vacaciones. Basté seguirá poniendo el despertador muy temprano, pero no le gira la espalda en un futuro a emprender nuevos retos profesionales, ya sean con algún cargo directivo, ya sea haciendo tele o en el mundo de la escritura, con su segunda novela que se publicará en un par de meses.
Acaba la temporada... ¿Estás "fatal como siempre", mejor o peor?
"Fatal como siempre" me parece un concepto demasiado light. Estoy peor que nunca, muy cansado, no nos hemos de engañar.
El día que hablaste del último EGM, con unos datos de récord, se te veía cansado al nombrar todo lo que ha pasado esta temporada...
Sí. Va todo tan rápido que vamos a golpe de titular. Atentados de Barcelona, moción de censura, 1 de octubre, 21 de diciembre, Bruselas, Escocia, Alemania... ha sido todo tan bestia que ha quedado borrado todo en lo que hemos querido profundizar.
¿Ha sido la temporada que más te ha costado decidirte a renovar?
Sí. Indiscutiblemente.
¿Por ti, por el grupo Godó, por los dos...?
No, no, ha sido un tema mío. La casa no tiene nada que ver. Es un tema mío. Soy un año mayor, tengo la sensación que estoy agotando a la gente... Son reflexiones que siempre haces cuando estás a punto de llegar a final de meta. Ha sido agotador. Imaginarme 225 despertadores más de antemano, me supone un problema. He pensado en mí mismo y en los míos y si valía la pena hacer un año más. En principio hemos llegado a la conclusión de que sí.
¿Harás como Guardiola, de momento un año más y basta?
Sí. No niego que pueda hacer 400 y pico, o 600, si hace falta... Llevamos once años... Si me dices, '¿te ves multiplicando por dos estos años?', ya te diré que no, seguro. Si me dices, ¿te ves cinco años más?', imposible. Estoy muy, muy, cansado. Además, lo que hacemos ahora no tiene nada que ver con el primer año. Entonces entrevistábamos a gente muy diferente, temas variados, pero ahora todo es el mismo tema. Y a mí, me agota.
En los agradecimientos por las cifras del EGM, mencionaste a los oyentes, la casa, el equipo..., pero verbalizaste tres nombres propios, los del equipo de corresponsales en Madrid. ¿Entenderías que la radio hiciera recortes en este sentido, y que la delegación de Madrid ya no fuera de tres personas?
No. A mí siempre me gusta mencionar a todo el mundo, por aquello del "Tots som 1", porque RAC1 somos como una serie de Netflix con muchos capítulos. Y este ha sido un año para reivindicar a la gente de los servicios de informativos, de esta y de todas las radios. No ha sido un año ni de los presentadores, ni de los deportes, ni nada. Este ha sido el de informativos, y en este caso, la delegación de Madrid. Lo que han hecho Mireia Garolera, Jordi Bracons y Mar Poyato es multiplicarse por 20. Si yo he acabado agotado, imagina ellos.
La temporada ha sido atípica por lo que ha pasado en el mundo... y en RAC1. A medio curso, Eduard Pujol dejó la dirección de la radio para ir a hacer política a JxCat y su lugar lo ocupó Ramon Rovira. ¿A nivel personal, cómo ha ido el cambio? ¿Vais en la misma dirección?
Yo tengo un problema muy grave: necesito a alguien que me mande. Yo puedo hacer radio, puedo tener intuición para decir 've por aquí, haz esto otro'..., eso puedo hacerlo. Pero yo cuando pierdo a una persona que me ha guiado, es como perder a un padre. Yo soy una especie de 'Domingo Savio' que necesita un 'San Juan Bosco'. Eso lo tuve en Catalunya Radio, con Santi Carreras, que era quien me mandaba, quien me decía por dónde tenía que ir. Eso lo tuve en RAC1 con Eugeni Sallent, cuando llegué aquí. Y eso lo tuve con Xavier de Pol y Eduard Pujol cuando vinieron aquí. Eduard me dijo de un día para el otro que se marchaba a hacer política, Xavier de Pol después también se marchó, y me quedé huérfano. Y ahora, después de tanto tiempo teniendo esta figura encima mío estamos en un proceso de adaptación, porque también es muy reciente. Pero yo necesito esta figura que me mande.
¿No te verías a ti mismo siendo el que dirija, el que le haga de 'padre' a alguien?
No, no, no, si yo fuera director, si me hicieran mandar, puedo liarla parda. ¿Puedo ser director? Sí. Pero necesito encima a un director general. A mí, ordenar, crear, parir alguna cosa, pensar una redacción, encantado de la vida. A mí me gusta dirigir grupos. Pero que no me dejen llevar los números, porque sería un drama.
¿RAC1 es una radio independentista?
RAC1 es una radio independiente, que ha tenido una idea sobre el país que durante mucho tiempo ha sido la que ha sido, y que ahora piensa exactamente igual que antes. Todas las radios tienen una fotografía, 'esta es más de derechas, esta de izquierdas'..., porque nos gusta etiquetar. Somos un país de etiquetas. 'Todos los que trabajan en esta emisora son así', se dice siempre. Pero RAC1 es una radio más plural que muchas que dicen que son libres. Por eso intentamos llevar a gente como Sardà, Rahola, López Alegre, Bernardos, Carracelas, Ernest Folch... Cada uno, como decía el maestro Cruyff, 'con sus cualidades'.
Precisamente siempre han dicho de ti 'que si podrías volver a Catalunya Ràdio', 'que si podrías dirigir una radio de Jaume Roures'... ¿Te verías?
Y por muchos años que me puedan ofrecer trabajos en otros lugares, aquí, en Madrid. Ya me está bien estar en el mercado, pero llevo muchos años aquí, ¿eh? Pongámoslo en valor esto también.
¿Y la televisión? En el programa Això no és un trio dijiste que tenías ganas. Y ahora, a ver qué pasa con La nit a 8TV... ¿Sería esta una opción que te atraería?
No, ahora eso no lo puedo hacer. Con un matinal diario sería imposible. Ahora, en un programa semanal o así, quizás me vería.
¿Y en TV3, donde ahora el director es tu amigo Vicent Sanchis?
Veremos. Ahora mismo no te puedo decir nada. ¿Un programa semanal? Quizás... Ya veríamos si nos encontraríamos cómplices la tele, la productora de turno y yo.
Alguien que compaginó tele y radio fue Ricard Ustrell. En una entrevista a En Blau dijo que "en Catalunya Radio la gente es más feliz que en RAC1, en el sentido de fácil", porque "en la pública todo es más sencillo, hay más comodidades, más recursos, un sueldo digno...". ¿Qué piensas?
Bien... (pausa) Está bien que diga eso ahora que se ha marchado de Catalunya Radio... Lo digo en broma y con ironía, ¿eh? ¿Hay mejores sueldos que aquí? Es evidente. ¿Más comodidad? Por descontado, nosotros tenemos una planta y ellos tres o cinco. ¿Recursos? También, sólo hace falta ver la cantidad de unidades móviles que tienen en la puerta, y nosotros sólo tenemos una. Pero tendríamos que debatir sobre medios públicos o privados. Yo no sé comparar felicidades, pero he estado en los dos lugares y he sido muy feliz en los dos sitios.
Hablando de Catalunya Ràdio, hoy mismo una jueza de Barcelona ha archivado el proceso contra Mònica Terribas sobre haber facilitado supuestamente información de los movimientos de la Guardia Civil y la Policía el pasado septiembre durante los registros en la Conselleria de Economía de la Generalitat...
No lo escuché y no puedo opinar, pero sea lo que sea estoy muy contento por Mònica Terribas y Catalunya Radio.
El lunes Xavier Sardà dijo que no continuará la próxima temporada en la tertulia de El món a RAC1. Hoy ha dicho lo mismo Toni Soler. ¿Entiendes su decisión, más allá de que te duela?
¡Y tanto! Ha sido una temporada muy desgastadora y llevan muchos años opinando de lo mismo. Lo entiendo. Es bueno para ellos, para el programa, es reinventarse, porque podemos caer en la trampa de agotar a la gente. Y que a mí Xavier me diga 'quiero dejarlo', yo le diré 'piénsatelo', y él, 'ya me lo he pensado', pues adios y ningún problema, ya nos encontraremos en breve en un sitio u otro. Es una muy buena decisión y muy honrado por su parte.
También ha habido cambios en los deportes. Raül Llimós deja RAC1 y Dani Senabre, que dejó de presentar el Tú dirás , ha dicho que en deportes de RAC1 había una mafia...
Màfia, ya te digo yo que no. Otra cosa son los grupos. En un colectivo pasa, como pasa en los partidos políticos o en las redacciones, aquí, en El Nacional, en todas partes. El otro día estuve con un grupo de gente donde había una persona que trabajaba en una emisora de radio y le pregunté por una persona que conozco. Y me dijo: 'uy, sí, pero está a matar con otro, no se pueden ni ver'. Y yo pensé que no era la imagen de buen rollo que me había imaginado. Pero eso no quiere decir que nos tengamos que postular con uno u otro. Yo me llevo muy bien, de maravilla, con Dani Senabre y adoro a Raül Llimós, la primera persona que me dio ayuda eterna aquí fue él. No sé qué relación tienen entre ellos, pero yo me llevo muy bien con ellos.
También tienes una buena relación con Iñaki Urdangarín. ¿Te costó hablar de su tema, cuando ingresó en prisión?
Me costó, porque muchas veces las amistades son valoradas a partir de crueldades. Aunque no he estudiado a fondo su caso, sé cosas de la historia y de lo que ha pasado y he dicho muchas veces que hemos sido muy severos. Pero empiezo a entender cómo va todo eso. ¿En general, eh? Porque ahora quien sea me podría titular con según qué frase de que he dicho esto, y eso generará que haya unos clics, que hará que haya unas rebotadas sin que la gente haya leído exactamente lo que quiero decir. Por lo tanto, me lo ahorro. Me está pasando últimamente una cosa que es la autocensura. Me estoy censurando a mí mismo, y es muy injusto para la profesión, para mí mismo, para el programa, y para la mayoría de los oyentes.
En septiembre se publica tu segunda novela, Els coloms de la Boqueria, después de Un home cau. ¿Te has encontrado todavía más cómodo escribiendo con Marc Artigau esta segunda entrega de los casos del investigador 'Albert Martínez'?
¡Sí! Mucho más, porque tiene mucha más sangre, es más bestia, es más 'yo'. Además, el talento de Marc es una cosa... Aparte de una de las mejores personas que conozco, oiremos hablar muchos años de él en la dramaturgia catalana... Este libro pasa en el Teatro Romea y en la Boqueria. ¡Pero no puedo decir nada más! Escribir me permite hacer otra cosa, ahora que estoy tan cansado de la radio. Sólo ruego que entre el 20 de julio y comienzos de septiembre no pase nada grave. Estoy en un momento que necesito que la radio me eche de menos y yo eche de menos a la radio. También es verdad que soy de enamoramiento fácil y quizás tenga ganas de volver dentro de cuatro días. Pero necesito desconectar. Y creo, sinceramente, que mucha gente necesita desconectar de mí.
Para acabar, el test En Blau, donde te pido que definas con una palabra los siguientes conceptos (y que puedes ver en el siguiente vídeo):
Madrugar: una putada
Escribir: lo que más me gusta
RAC1: mi segunda casa
Catalunya Radio: mi tercera casa
TV3: una tele líder y con grandes amigos
Pilar Rahola: una llenapistas, el 'I will survive' de Gloria Gaynor
Mònica Terribas: un talento, una amiga y una enorme comunicadora
Joaquim Mª Puyal: lo mismo que he dicho para Mònica vale para Puyal... que espero que me explique por qué lo ha dejado. Sé que me dirá 'la edad'..., pero creo que todavía tenía muchos años de fútbol
Josep Cuní: yo le echo de menos. Tiene aquella virtud que sólo les pasa a los buenos, que cuando está, te agota, y cuando no está, también, porque le necesitas cerca y le echas de menos. Les quieres 'para lo bueno y para lo malo'
Toni Clapés: de la misma manera que necesito a alguien que me mande, a él le necesito tener cerca, es mi yan, quien me lo hace ver todo más magro y más negro, pero es imprescindible para la radio catalana. Él y su equipo
Vicent Sanchis: ha sido una especie de 'Trapero' de TV3, que quizás algunos no daban mucho por él, pero que ha conseguido un liderazgo muy sólido, incluso, con el Mundial de Fútbol en la competencia. Por lo tanto, 'algo tendrá el agua cuando la bendicen'
Ramon Rovira: es una persona muy diferente de cuando es amigo fuera que dentro de la radio. En la radio es una persona muy contundente, sólida, muy 'de corbata'. Fuera es divertido, es un 'coñón'
El Grupo Godó: el lugar donde me han dado mucha más libertad de lo que la gente se puede pensar. Nunca me han dicho lo que tenía que decir. De la misma manera que estoy muy agradecido a Catalunya Radio, también lo estoy al Grupo Godó.
Jordi Basté: ¿qué quieres que diga de Jordi Basté? Un pesaado. Me gustaría escribir un tuit y decirle, 'Estás muy pesado, déjalo una temporada y déjanos en paz'