La comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, 8 horas más tarde de lo que estaba prevista, fue un despropósito mayúsculo, y, si me apuran, una falta de respecto a la ciudadanía en unos momentos de crisis como estos en los que lo que se necesita son acciones, intervenciones, hechos y palabras a la altura de las circunstancias. Pero nada de todo eso hubo en su declaración sobre el coronavirus. Claro está que 12 horas después, la delegada del gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera, también ha hecho un papel igual de triste delante de los micrófonos de RAC1.

TVE

Un Sánchez que transmitía poca seguridad, temor y sensación de patada a seguir impropia de un gobierno de un país con un foco crítico de la pandemia. Por no hablar del 155 sanitario encubierto que transpira hacia Catalunya. Uno de los que ha atizado de lo lindo a Sánchez por su paripé ha sido Jordi Basté. El director y presentador de El món a RAC1 ha visitado este sábado por la noche el Preguntes freqüents, y el varapalo que le ha dedicado al presidente del gobierno ha sido demoledor. Basté ha dicho en voz alta lo que muchos sentimos después de ver la comparecencia del presidente del gobierno: "Necesito un gobierno que comunique, gente que me dé paz. Lo que hoy ha hecho Pedro Sánchez me parece inconcebible desde un punto de vista comunicativo".

TV3

"Nos hemos estamos cachondeando... Tenemos un problema, la gente está acojonada. Tú no puedes salir a las 9 cuando has dicho que saldrías a las 2, y si tomas medidas, las tomas contundentes, porque la sensación que tie nes es de una inseguridad comunicativa que daba mucho miedo. Parecía 'Tengo una pregunta para usted". Desgraciadamente, era una comparecencia del presidente del gobierno ante la crisis sanitaria más bestia de la democracia...

Quiero gente que me transmita seguridad, que diga: 'esto irá así, así y así'... Nos tememos que Basté, y muchos otros, ya podemos esperar sentados. Transmitir seguridad y autoridades políticas es un oxímoron: