Una de las frases que más veces ha repetido el bueno de Jordi Basté es aquella de "La radio, siempre la radio y viva la radio". La dice cada vez que toca repasar los EGM y los datos demuestran el éxito de su El món a RAC1 y de la emisora privada. Fíjense en que cada editorial que hace aquellos días lo acaba de la misma manera. Frase que volvió a repetir el pasado sábado cuándo RAC1 hizo el especial de Navidad de cada año desde el Palau de la Música de Barcelona. Tocaba la una y cuarto del mediodía, cuando después de la actuación de los The Tyets, hicieron la foto de familia con todo el público y miembros de la emisora, y el periodista encargado de conducir el especial volvió a verbalizar su agradecimiento eterno al medio que lo hace más feliz del mundo y al cual lleva dedicándole toda su vida profesional.
El especial navideño de este año de la emisora se hizo, como decíamos, el sábado 23. Normalmente lo hacen el último viernes antes de fiestas, pero dado que este año caía en 22, día por excelencia de la Lotería de Navidad, lo aplazaron al día siguiente. Una vez finalizado el programa, toca descansar, disfrutar de los días de fiesta y preparar la cena en familia de la Nochebuena del 24, la comida de Navidad de este lunes 25 de diciembre o los consecuentes canelones del día de Sant Esteve. Estas Navidades sean, probablemente, unas de las más difíciles que le ha tocado vivir al bueno de Jordi. Él mismo lo explica en su artículo en La Vanguardia de este lunes. Y es que este 2023 ha tenido que llorar las muertes de dos personas esenciales en su vida: su madre y su suegro. El artículo ya lleva el explícito título de Sillas vacías.
Y es que el locutor de RAC1 ha emocionado al personal recordando que "Mi madre murió en junio. Mi suegro murió un mes después. Escribo eso pocas horas antes de una Navidad extraña en que tienes que creer porque no queda más remedio. Habrá dos sillas vacías, como en tantas casas cada año, cada Navidad, donde faltarán las personas que más nos quisieron y que más nos protegieron. La generosidad estaba en casa de mis suegros, donde adoptaron a mi madre cuando se quedó sola y su vida parecía que se convertiría en un desierto. Consiguieron que mi madre recuperara la felicidad, ellos que estaban tan acostumbrados. Por eso mis hijas adoraban a mi suegro y a mi madre, porque les enseñaron que la felicidad es un tesoro que tenemos que proteger".
Basté, emocionado y emocionándonos con sus palabras, que seguro que han hecho pensar a todos los lectores en sus seres queridos que nos dejaron y que ya no están para compartir con nosotros unos días tan especiales como estos y las comidas en familia. Explica el periodista que su madre le dejó, entre otras cosas, el legado de la escudella y cómo hacerla, y él mismo ha querido compartir con sus seguidores en redes el proceso de cocinado y el resultado final. Pintaca espectacular de los galets, a pesar de algún pequeño accidente, quemadura incluida:
La noche antes, la Nochebuena, otra reunión familiar con alguien que le ha hecho la competencia entre fogones, su sobrino, mostrando el brutal tiramisú que se han zampado los Basté antes de hacer cagar al Tió.
Después, momento de abrir los regalos. Y lo que le ha caído a Jordi lo ha emocionado. Y es que él tiene una relación especial de amor, de devoción, de agradecimiento, de compañía y de muchas cosas buenas con este maravilloso medio, la radio, y por extensión, con los aparatos que históricamente lo han hecho posible, transistores o aparatos como el que le han regalado a él esta noche. Una radio Inter de aquellas de toda la vida, estilo años 60-70, una radio de coleccionista, y más él, devoto absoluto. Como él ha dicho al verlo, "Ojooooooooooooo el regalo de Nochebuena".
Un regalo lleno de nostalgia. Y de amor. Y de buenos recuerdos. Como los que tiene él en un día tan especial como hoy: "Aquel a quien has amado nunca muere y nunca muere quien ama. No los podemos resucitar, pero nuestro mejor homenaje es celebrar la vida para recordarlos siempre, en cada momento y, cuando, en estas fiestas, nos obliguen a levantar la copa, a pesar de todo, brindemos por ellos pero sobre todo por nosotros. Feliz Navidad".
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