Octubre no es un mes cualquiera. Al menos desde hace 3 años, cuando el 1-O se realizó el referéndum por la independencia de Catalunya, reprimido de forma brutal por el estado español. Aquel 2017 fue uno de los años más intensos de nuestra vida: dos días después, el 3-O, el país hacía huelga general, y España volvía a mover ficha. Una muy concreta e importante en esta partida desigual de ajedrez: el Rey Felipe VI firmaba el discurso más indigno, amenazador y sesgado de su vida. Una intervención que surgió de la (única) mente pensante de Zarzuela, la Reina Letizia, que le exigió a su marido "echarle cojones", como explicó Pilar Urbano en exclusiva a EN Blau.
La Corona española se pasó la supuesta neutralidad por el arco de triunfo, y apagaba el fuego con gasolina. En vez de tender puentes, el Borbón los dinamitaba para siempre. La España del "a por ellos" hacía la croqueta en el salón de su casa. La Catalunya antiindepe, también. Imaginen el éxtasis de personajes como Jordi Cañas, de Ciudadanos. El orgasmo monárquico y constitucionalista todavía le dura, y celebra el tercer aniversario de aquella intervención penosa con un tuit todavía más repugnante. El eurodiputado escribe: "Felipe VI derrotó al golpe de estado separatista en Cataluña y dio confianza y esperanza a la mayoría de los catalanes. Eso es lo que no perdonan a la Casa Real los enemigos de España y la convivencia." Es difícil acabar de leer el tuit, por las toneladas de caspa que se va despejando a su paso. Si te esfuerzas mucho, puedes leer el final: un "Viva el Rey" adulador y triste.
El Alzamiento Nacional de la "convivencia" de la que habla Cañas tiene dos fechas: el 18 de julio de 1936... y el 3 de octubre de 2017.