La huelga de hambre dará para mucho. No ha pasado una semana y ya es motivo de gag de Polònia y Jordi Cañas de Ciudadanos hace escarnio en redes sociales. Para ser precisos ponen el ojo no tanto en la huelga de hambre sino en cómo la Generalitat se ha solidarizado: Torra anuncia un ayuno de 48 h en solidaridad con los presos. Todo provoca entre rabia, impotencia, miedo, pena y vergüenza. Cada uno escoge su sentimiento. Lo que hace Cañas de Cs es asociar frívolamente a unos independentistas protestando legítimamente contra las injusticias y una herramienta que pone en peligro su salud con una supuesta obesidad del diputado de ERC en el Congreso.

Jordi Cañas lo tiene todo: escribe procés en tono burlón (prusés), habla de dieta en un contexto de huelga de hambre, dice que el gobierno de la Generalitat, como tiene la competencia de prisiones, son "compañeros carceleros" y quiere que la red lo retuitee para atizar el odio. Todo con un tuit. Cañas mete caña y sus seguidores se apuntan:

ACN

Este es el nivel. Cañas y sus mil retuits y mil comentarios. Muchos de independentistas indignados insultándolo por remover así al unionismo. Rufián puede estar gordo, Cañas está más delgado. Su dieta coinsiste en ingerir productos con pocas calorías. O ninguna.