Jordi Cañas ha vuelto. Desde que dimitió de diputado del Parlament por una imputación judicial de la que fue absuelto no habíamos disfrutado del verbo afilado del político de Ciudadanos como candidato. Ahora se presenta a las elecciones del 26M pero no por alcalde de Barcelona, donde haría mejor papel que el desinflado Manuel Valls, sino de eurodiputado. El debate de TV3 tuvo varios momentos tensos con Cañas irado y armado de cartelitos made in Cs. La red se ha abonado a la tesis del economista indepe Xavier Sala-i-Martín. Si la medida de Cañas son sus oponentes, Sala-i-Martín es más alto intelectualmente que González Pons.
Los espectadores tipo de TV3 se la tenían guardada a Cañas. Desde que animaba las tertulias del lunes de Tot es mou con su estilo particular e irado que querían zurrarle. Tratar su condición física no es fair play argumental pero Sala-i-Martín y las redes no se han sabido resistir.