'Masterchef' ha vuelto a la parrilla de TVE después del paréntesis de las elecciones madrileñas. Lástima que el programa esté grabado desde hace tiempo, porque hubiera estado interesante verle la cara al chef catalán Jordi Cruz, declarado admirador de Isabel Díaz Ayuso. Quizás hubiera sido mucho más suave con las valoraciones de los aspirantes, imbuido por el gozo de la victoria. Especialmente con una concursante con galones, de aquellos que le gustan tanto a su ídola: una guardia civil. Vaya usted a saber. En vez de eso, Jordi chocó de malas maneras con ella, Vero, la uniformada de Cádiz que fue la expulsada de la noche. Su plato final en la prueba de eliminación fue un batiburrillo de bacalao, anchoas, queso manchego y un par de almejas perdidas en el plato. Tan seco como desastroso. A la calle.
Vero, eso sí, tenía una idea muy diferente de su propuesta y ejecución final. Vaya, que esperaba que el jurado le robara la receta para ofrecerla en sus restaurantes con estrellas Michelin. Y vio las estrellas, claro, pero parecidas a las de los dibujos animados, cuándo el coyote se estrella contra una roca acosando al Correcaminos. El repaso de Pepe Rodríguez y Samantha dejó a la concursante con una mueca de estupor, cosa que aprovechó el catalán para acabar de hundirla. Y aquí empezó el baile. Cruz: "me choca la cara de Vero". La aludida: "¿qué le pasa a mí cara? ¿No te saborea mí cara"?. Parecía un "eso no me lo dices en la calle" de toda la vida. El agente insistía con el enfrentamiento: "me estoy enfadando. Si quieres saco las castañuelas". Cruz se hartaba: "no te enfades conmigo, porque me lo estás salpicando a mí". Y la andaluza, a su rollo: "no me gusta lo que estoy escuchando". Pues el remate final seguro que le gustó todavía menos: "nuestro veredicto es así porque no nos ha gustado tu plato. Hay cuatro sabores: anchoas, almejas, queso y bacalao. ¿Alguien puede casarlo? Sí, alguien con mucho talento". Hale, solucionado. Vero a casa y Jordi haciendo una nueva amiga.
Flipando con Vero enfrentándose a Jordi #MasterChef pic.twitter.com/o42woLptTq
— MasterChef (@MasterChef_es) May 11, 2021
Después de la bronca, llegaron los llantos. De Vero, evidentemente, y de Pepe Rodríguez, que había conectado con la benemérita. Cruz, sin embargo, no movió ni un músculo. Poli bueno, poli malo, y poli a casa. Fin de la historia.