‘MasterChef’ es el programa estrella de TVE. El formato se ha mantenido intacto a lo largo de una década, y lo más sorprendente de todo es que lo ha hecho con tres ediciones anuales. La de anónimos, la de famosos y la de los más pequeños de la casa. Sin embargo, éste último año el talent show ha anotado sus peores datos en ambas ediciones, de hecho la versión Junior ha sido cancelada y sustituida por la de Navidad, sin suerte.
El formato empieza a notar un importante desgaste a pesar de continuar por encima de la floja media de la cadena. Pero han sido más perjudiciales todas las polémicas que han rodeado al programa a lo largo de estos últimos años. Parece que alguien ha querido cargarse el espacio más visto de los últimos años en la televisión.
Recientemente, Shine Iberia ha tenido que hacer frente a la última polémica de la versión celebrity. Al terminar el reality, Patricia Conde rompió su silencio en sus redes sociales. Acusó al programa de manipulación y engaños hacia el espectador dejando claro que la televisión no es real. ‘MasterChef’ también es un montaje.
Pero fuera de realidad o ficción, ‘MasterChef’, como todos, no deja de ser un programa de televisión y tiene que apostar fuertemente por el entretenimiento. Por este motivo, en nada se parece ya a sus primeras ediciones, donde los concursantes eran inocentes y realmente buscaban lograr su sueño de ser cocineros, en aquella época las pruebas de cocina eran lo único importante.
Algunos concursantes como Xuso Jones han acusado a la productora de manipular las pruebas para que unos concursantes salgan beneficiados y otros perjudicados. Según el cantante algunas cosas desaparecían de su mesa, hasta que empezó a creer que estaba loco.
Los concursantes reciben clases antes de cada programa y saben perfectamente la temática de cada prueba
Pero fuera de polémicas, ¿qué esconde realmente ‘MasterChef? Una de las preguntas que todos los espectadores se han hecho en alguna ocasión es si los concursantes, especialmente los famosos, reciben clases previas a los cocinados. En su momento Elena Furiase dio la respuesta. "Creo que se puede contar que no hay ningún problema pero después de cada programa, cuando acaba la grabación, tenemos como una hora de clase. Pero todo es muy rápido y sólo te da tiempo a nociones básicas. Por ejemplo un día te ponen guisos y durante una hora te enseñan a guisar pero todo es tan apurado que realmente te ayuda poco", confesó.
Y no solo eso, los concursantes se preparan duramente con amigos de otras ediciones y importantes chefs de España. Lo mismo sucede entre los finalistas que se debaten el premio en la gran final. Durante una semana preparan los tres platos que presentarán en la prueba del duelo con algún chef reconocido galardonado con estrellas Michelin y Soles Repsol.