La apisonadora unionista no tiene fin. Quien creyera que pasado el referéndum los catalanes podríamos respirar lo tiene crudo. Crudo como lo que cocina en su restaurante Abac de la Avinguda Tibidabo el chef Jordi Cruz. El martes del paro general Cruz tuiteó estas palabras: "Debido a los acontecimientos recientes en Barcelona, los restaurantes de ABaC Group permanecerán cerrados este 3 de octubre". Ni una palabra de adhesión a la huelga, al referéndum o sobre brutalidad policial. Una escueta nota, que tuvo que borrar, diciendo que no abre por lo que estaba pasando. Le ha caído encima la furia de la caverna.

Cruz no sólo se ha encontrado grafitis en la puerta del restaurante que lo insultan tratándolo de explotador, aprovechando su otra polémica sobre los becarios. También le han linchado en las redes sociales coincidiendo en que el mismo día del paro se emitía Masterchef Celebrity. Por cierto que el boicot contra el talent show de TVE tuvo el efecto contrario: líder absoluto por encima de todas las otras cadenas, superando el 20% tanto en Catalunya como en España. Pero le han puesto a caldo (nunca mejor dicho)..

Golpista, impresentable, forrado de dinero público, separatista o tonto. Quizá no le soportan por su segundo apellido: Jordi Cruz Mas. Llamarse Jordi Mas y no ser de la caverna esté siendo su "cruz".