Masterchef Celebrity continúa con paso firme en esta nueva edición las noches del lunes. A pesar del evidente descenso de las audiencias, probablemente, a causa de una elección de concursantes que no es para tirar cohetes, la fórmula no se agota, los ingredientes para su éxito siguen siendo una combinación de la pasión que hay por la cocina, por ver cómo los concursantes las pasan canutas entre fogones o por oír las valoraciones de los tres miembros del jurado, especialmente, del más temido de todos, el catalán Jordi Cruz. El chef no se calla ni una, y a menudo ha puesto en su sitio a más de un concursante que o bien se le ha subido a la parra, o no está por lo que tiene que estar o presenta platos mediocres y con poco trabajo detrás. Jordi es el miembro del jurado que todos temen, especialmente cuando después de probar un plato, pone cara de póquer, tirando a enfadado, y se da la vuelta para no fulminar al concursante.
Pero Cruz tiene una virtud, aparte de ser un chef excelente, con estrellas Michelin, y un animal televisivo, a pesar de no tener experiencia previa. Que aparte de saber mucho, pero mucho, sobre cocina, aparte de ser un genio sobre ingredientes y platos de todo tipo, no es la gastronomía el único tema del cual habla. A menudo hemos visto en el programa cómo suelta su opinión sobre muchos y variados temas que surgen durante el programa, especialmente, con respecto a comportamientos humanos y manera de ver y vivir la vida, de valores, en definitiva. Sus valoraciones valen mucho la pena, porque a pesar de la seriedad y el respeto que impone, sabe cuándo ser dulce cuando toca, sabe decir la palabra justa y sabe decir en voz alta algunas frases que agradecen los espectadores y los aspirantes. Como ha pasado este lunes.
Una de las celebrities de esta nueva temporada es Isabelle Junot, coach de alimentación intuitiva, como se define ella, empresaria y, a juzgar por sus opiniones, una mujer un poco chapada a la antigua. La hija de Philippe Junot está casada con Álvaro Falcó, primo de Tamara Falcó. Junot presentaba el primer plato de la noche ante el jurado, y después de recibir las críticas, ha hablado de su vida con su marido, pero el discurso que ha hecho ha sido de traca, especialmente cuando ha soltado que no es la mejor mujer... porque no puede atender como es debido a su marido: "Cuando él quiere ver una película y yo estoy en el MasterChef Online... No soy la mejor mujer, todavía, porque estoy totalmente entregada a la comida y la cocina"... Ahora resulta que una mujer no es buena mujer si tiene a su maridito olvidado mientras ella hace una cosa que le gusta... Un discurso del siglo pasado que ha hecho alucinar a Jordi Cruz, más que si le hubieran puesto wasabi en una crema catalana.
La respuesta del chef, impecable, ha hecho que los espectadores reaccionaran inmediatamente, todo el mundo rendido a sus palabras y por dejarle las cosas claras a la concursante del talent culinario de TVE: "oye, ser mujer no es eso. No vayas por ahí. Una buena mujer, como un buen hombre, tiene que buscar sus sueños y tú lo estás haciendo. Se acabó". Chim pum. Claro y catalán. ¡"Ole tú"!, le dicen el resto de concursantes mientras aplaudían. Los espectadores también han aplaudido con las orejas.