Jordi Cruz es un chef de Champions League. Un verdadero coleccionista de estrellas Michelin, un as de la cocina. Además disfruta de una enorme popularidad gracias a la televisión. Es protagonista indiscutible de 'Masterchef' en RTVE, el líder del jurado que examina a los aspirantes del talent culinario. Vaya, que el tipo es sinónimo de éxito. Ahora bien, también patina, como todo quisqui. Y mucho. ¿Cómo? Pues dejando el delantal de lado y haciendo de palmero de determinados personajes políticos. Y no, no lo decimos porque apoye una opción u otra, no. Está en su derecho. El problema son los argumentos que utiliza para defenderlos. Pobres, sesgados, desafortunados. Y egoístas.
No es la primera vez que Cruz mete un pie, una pierna e incluso el cuerpo entero en un charco lleno de barro. Pasó hace un tiempo cuando el barcelonés se declaró a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, por la gestión que había llevado a cabo durante la pandemia. El criterio de Jordi, cuestionable: no le importaba el drama de las residencias de personas mayores ni el escándalo del Zendal, no. Él sólo miraba lo que había hecho por la hostelería, su sector. Y está muy bien, claro que sí, pero todo tiene su justa medida. Una que el de TVE no conoce. En plena campaña electoral dijo esto de la polémica política: "La votaría. La gastronomía es un pilar de este país y lo ha tenido en cuenta". También que prefiere Madrid a Barcelona, pero vaya: que de eso cada vez teníamos menos dudas.
Pues bien, Cruz ha vuelto a la carga. Le han preguntado si se arrepentía de aquellas declaraciones, y la respuesta es todavía más contundente: "Me casaría con Ayuso mañana. No estamos hablando de política. Estás hablando con un hostelero que aquí (Barcelona) ha vivido una situación de poca ayuda y allí (Madrid) se ha luchado para que los bares y restaurantes estuvieran abiertos". La 'libertaz' de Ayuso, la de las cañas, las tapas y los restaurantes de 250€ el cubierto. "Ha hecho una política constructiva", añade, y va más allá: "No creo que haya un hostelero en este país, sea del Barça o del Madrid, independentista o de Euskadi o lo que sea que no entienda que cuando una política hace una gestión que ayuda a su sector y en su ciudad no se le aplauda". De verdad, ¿está hablando de Ayuso? En fin.
El periodista de '20 minutos' le advirtió, por lo visto, de que su ídolo y futura esposa de ficción no es tan brillante como piensa. Sólo apuntamos un nombre: Tomás Díaz Ayuso, su hermano comisionista. Atención a lo que dice Cruz: "Yo si ha hecho cosas con las mascarillas... no hablo de su partido, ni de su hermano, sino de la gestión de la señora Ayuso que me parece que ha sido muy buena para la economía turística de la ciudad". Hipocresía nivel Dios. En las redes lo desmenuzan. Le dicen de todo menos guapo.
Va, Isabel, ya estás creando un chiringuito al estilo Toni Cantó para tu fan número 1. Que 'Masterchef' no durará siempre. Ayuso te lo afina, Jordi.