En la TV hay tres chefs mediáticos, un vasco, Karlos Arguiñano (Antena 3), y dos catalanes, Marc Ribas (Joc de cartes en TV3) y Jordi Cruz (Masterchef). El de TVE es el más famoso para la prensa del corazón, por el personaje de mal genio, por soltero de oro, por telegénico y por su guapísima novia 15 años más joven, la arquitecta brasileña Rebecca Lima. Los paparazzis le hacen la mala jugada de hacerle una foto paradójica: un chef fumando.

Cruz fuma en Madrid, GTRES

Se supone que los grandes cocineros viven de su buen paladar. La nicotina y el alquitrán del tabaco matan las papilas gustativas y el olfato. Pero Cruz asume al personaje en el digital LOC: "Mi madre pensaba que yo iba para delincuente. Porque era un tío que no paraba quieto y que no estaba focalizado. Podía ser un gamberro o un idiota. Hay gente que me ha dicho "no eres tan imbécil como en la tele". El personaje es diferente de la persona. Pero resulta extraño que Jordi Cruz diga "Como sano. En casa intento cuidarme" y fume como un carretero. Siempre con un cigarrillo en la mano:

Jordi Cruz fuma, GTRES

Sobre los hábitos de comer sano es porque esconde un gordo dentro: "Como pollito a baja temperatura con una ensalada rica o un arroz que cocino en una arrocera. Aunque sí me gustan los bocadillos. Yo soy cocinero y tengo a una persona obesa adentro".

Cruz se saca la mascarilla para encenderse un cigarrillo, GTRES

Jordi Cruz es guapo, rico, telegénico con un programa y un restaurante que son grandes éxitos. Pero no sabe como abandonar el vicio del pitillo. En uno de los mejores chefs del país queda feo.