El programa más blanco de la parrilla de TVE tiene varias manchas en su delantal. Y de las que no salen jamás. Esto pasa muy a menudo en las cocinas, que te salpicas con ingredientes, jugos, líquidos y grasas diversas, imbatibles para los detergentes más potentes. No hay forma blanquear eso, ni con lejía. Directo al cubo de basura, vaya. En 'Masterchef Celebrity' la suciedad chorrea, demasiado a menudo, de un desprecio sistemático a las cuestiones de identidad, culturales y de lengua. Un tic muy extendido en la mentalidad típica y tópica del español tradicional: meterse con el diferente por su forma de hablar. Tenemos casos muy recientes, y que afectan a Catalunya o incluso a la China. Pero el abanico es enorme y va creciendo. 'Café para todos'. Amargo y repulsivo, eso sí.
Ahora los que han recibido su dosis han sido los gallegos. Una bonita forma de corresponder la hospitalidad de aquella tierra, aprovechando que el talent culinario disputaba una de sus pruebas de exterior a A Coruña, a los pies de la Torre de Hércules. Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera serán grandes cocineros y maestros en los fogones, pero como humoristas se morirían de hambre. El numerito cómico de anoche lo tenía todo. De lo malo, claro: repertorio manido y ejecución de cuarta. Para tirarles tomates.
La escena empezó con la clásica introducción alabando Galicia como escenario y elogiando sus productos más famosos. Muy bien. Lástima que se olvidaron de demostrar respeto hacia las personas que habitan aquella tierra, los gallegos y las gallegas. Y tardaron muy poco en hacerlo. El gag entre los tres jurados, en torno a un cubo de percebes, era básico como el mecanismo de una cerilla: reírse del acento local. Samantha tomaba la iniciativa: "Quiero que me vendáis estos percebes como si fuerais el mejor percebeiro gallego". Lo decía con un acento patético, la verdad. Incluso Pepe se sorprendía: "¿Qué te pasa en la boca?". Desgraciadamente, en vez de frenar el cachondeo, lo han alimentado. El manchego y Jordi Cruz se ponían a imitar el habla compitiendo entre ellos, multiplicando la vergüenza ajena del disparate.
La bromita tocó aquello que no suena a muchos espectadores, con especial impacto entre la ciudadanía de Galicia. Ni puñetera gracia les hizo, y con razón. "Ofensivo", "estúpidos", "la bromita sobra"... Un éxito más de la productora Shine Ibérica, de la terna de presentadores y de los guionistas del programa.
Qué auténtica belleza A Coruña, qué maravilla estar esta noche aquí https://t.co/5KB3O2GWnE #MCCelebrity pic.twitter.com/PhWe7vhuaG
— MasterChef (@MasterChef_es) October 4, 2021
A ver si algún día tienen lo que hay que tener para poner a parir a la España rancia que le aplaude las gracietas. Así reiremos todos.