El chef Jordi Cruz ha dicho basta. Con el Twitter que le debe echar humo, ha decidido decir a sus seguidores, durante las últimas horas más bien detractores, que ya está "cansado de oír burradas". Unas palabras que llegan pocas horas después de la gran polémica que ha creado en las redes hablando de los estudiantes en prácticas.
Todo empezó con un artículo de El Confidencial, que mostraba las condiciones precarias de ser becario de cocineros profesionales como Ferran Adrià o David Muñoz. En el mismo texto, también se explicaba que al restaurante ABaC que tiene Cruz, en torno al 50% de los aprendices trabajan sin cobrar.
El artículo enfadó a mucha gente, pero la gota que colmó el vaso fue la posterior declaración del cocinero catalán: "Podría tener sólo 12 cocineros contratados y el servicio sería excelente, pero si puedo tener 20, será incluso mejor. Las dos partes ganan. Es un 'tú me das tus manos y yo te enseño'".
Jordi Cruz se excusa
Ahora el popular cocinero ha querido dar explicaciones y lo ha hecho en una entrevista a Rac1. Lo que tenía que ser unas preguntas para dar la oportunidad de defenderse a Cruz, se ha acabado convirtiendo en una tertulia con opiniones muy diversas sobre el tema.
El chef ha declarado que está muy decepcionado con todos los insultos que ha recibido vía Twitter, y que algunos de los comentarios son incluso denunciables. Cruz ha desmentido que un 50% de su plantilla esté en prácticas, y ha explicado que sólo lo está un 10%.
Con respecto a tener alumnos sin cobrar, el cocinero se ha justificado diciendo que él les ofrece alojamiento y dietas. Cruz está convencido de que aprender a su lado es una muy buena oportunidad, aunque sea sin cobrar.
En referencia al tuit donde se acusaba al cocinero de haber gastado tres millones de euros en comprar una casa, ha explicado que no es "incumbencia de nadie", pero que se trata de una compra no a título particular, sino de un futuro negocio con algunos de sus socios.