Jordi Cruz pasa por ser el miembro del jurado de Masterchef más exigente, malhumorado y duro, en comparación con sus compañeros Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nájera. Y es que el chef catalán de Manresa se toma muy en serio su trabajo, su profesión, su vida. Ama la cocina, él es el más exigente consigo mismo, por eso exige tanto al resto. Pero detrás de esta vertiente seria y a veces, huraña, los que lo conocen dicen que es un trozo de pan, que en las distancias cortas, en confianza, con los suyos, es un sentimental, y que cuando está con su familia, se funde de felicidad. Y ya hace tiempo que Jordi es el hombre más feliz del mundo al lado de su mujer, Rebecca Lima, y del hijo que tienen en común, el pequeño Noah.

Cruz y Lima, a pesar de hacer tiempo que viven en pareja, han decidido formalizar su relación. Se casan. En lugar del "Sí, chef"!, se dirán el "Sí, quiero" en una ceremonia con los suyos que promete ser espectacular. Como mínimo, el catering que habrá será digno de un estrellas Michelin, eso está asegurado. El mes de mayo anunciaron que se casaban y ahora la revista ¡Hola! ofrece algunos jugosos detalles del enlace.

Por ejemplo, lo que decíamos, el menú, "elegante, singular, factible. Sé lo que funciona y lo que no funciona", dice quién ha estado al frente de mucho menús de muchas bodas. Y si añadimos "el buen gusto de Becca y su capacidad para montar fiestas divertidas y maravillosas… Pienso que nos quedará una fiesta espectacular, gastronómica y muy bonita". Eso sí, no será el novio quien estará pendiente del menú durante su día, solo faltaría: "La única forma de estar totalmente relajado ese día es pasar toda la responsabilidad a otro. He elegido al mejor para ello". Un Jordi Cruz que siempre había sido muy reticente a casarse, pero su pareja no piensa lo mismo, "le hace una ilusión increíble...  Rebecca ha logrado que me haga mucha ilusión este día, y yo he logrado que no sea una fiesta de seis días".

Será una fiesta de un solo día. ¿Cuál? El 24 de agosto. ¿Por qué este día? La elección no es casual. Han querido que su gran día coincida con el bautizo de su primer y único hijo hasta ahora, Noah, que fue bautizado ahora hace un año el 21 de agosto, es decir, que se casan más o menos cuando su pequeño haya cumplido el año, tres días antes: ""Nos hacía ilusión celebrar nuestra boda en los días posteriores al primer aniversario de Noah. Será una fiesta para nosotros y, evidentemente, también para él, y no puede faltar de ninguna de las maneras".