Dicen que rectificar es de sabios. Y 'Masterchef Celebrity' metió la pata hasta el fondo durante el último episodio del talent culinario, reincidiendo en una costumbre deplorable: maltratar y hacer chistes cutres, manidos y nada graciosos con los idiomas y acentos diferentes al español de pura cepa. Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo protagonizaron un disparate muy criticado imitando el habla de los gallegos durante una prueba de exteriores en A Coruña. Pensaron que sería superdivertido, fresco y amistoso, pero evidentemente sólo era un espejismo. La realidad quedaba a años luz de distancia: enfurecieron a media Galicia, así como a otros territorios del estado donde han pasado por este tipo de situaciones.
El show hacía aguas por todos lados: por el planteamiento, impropio de una televisión pública y de su programa más blanco y transversal, pero también por la ejecución. Si quieres hacer reir al personal, como mínimo tienes que tener una aptitud fuera de serie. Y como no es el caso, la cosa sólo podía acabar de una manera: mal. De vergüenza ajena.
Días después del alboroto, el chef catalán Jordi Cruz ha tomado la palabra en sus redes sociales. El del ABAC ha reculado, aunque su discurso tiene incoherencias a pesar de haber dicho unas cuantas verdades. Repasamos sus palabras y dejamos que las juzguen ustedes mismos. Todo empieza cuando una seguidora le advierte: "Nadie se mete con Galicia". Cruz entona el 'mea culpa': "Normalmente no leo las críticas que me hacen porque me parece una gilipollez. Pero veo que hay mucha gente ofendida con esa prueba. Pido disculpas si queréis, pero la intención no es meterse con ningún dialecto". Vaya, la cosa empieza bien.
"Es como cuando Pepe intenta hablar en inglés. Lo hace fatal y nos reímos de ello, queda ridículo. Igual con el gallego, hacemos el ridículo". Rechaza haber querido ofender a nadie, claro: "No nos metemos con el gallego, hacemos el ridículo porque no lo hablamos. Es nuestra culpa, somos unos ridículos, unos absurdos, lo hemos hecho fatal". Pasa a alabar el idioma en cuestión, así como otros (que también han sido maltratados por el programa): "El gallego es precioso, como el catalán, o el francés". Y llega el momento culminante, cuando vuelve al tema de las disculpas. Ahora ya no las pide, o sí, o no sabemos si sí o no: "No son disculpas, porque tengo muchos amigos gallegos. Pero si hemos ofendido a alguien, mil perdones". ¿Queda claro? ¿O no?
Un consejo para la próxima "gilipollez": olvidaos de estereotipos absurdos como estos. Así te ahorras escándalos, mala leche y ridículos. Y todos felices.