Una expresión ha sobrevolado los últimos días en muchas conversaciones ciudadanas y en los medios de comunicación de Catalunya. Tres palabras para hablar de una posibilidad fehaciente de cara a los próximos días, en función de cómo se desarrolle la pandemia: Toque de queda. Una medida que ya se está aplicando en Francia y que ha comportado una polémica, no sólo por su implantación o no, sino también por la manera de referirnos.

Jordi Eroles (@JordiEroles)

El martes en una conexión, el excelente periodista de TV3, Jordi Eroles, ponía encima de la mesa otra expresión catalana para decir lo mismo: cobrefoc. Una palabra de origen francés que huye del contexto militar que evoca 'toque de queda' y que ha generado un apasionante debate en redes y medios sobre la posibilidad de utilizar otras palabras para decir lo mismo. Como por ejemplo, otra expresión que se ha podido oir en RAC1: "Una expresión genuina en catalán es 'hora del juicio' o 'juicio del ladrón'. En la edad media, a partir de cierta hora se hacía sonar una campana para avisar a la gente de que se tenía que quedar en casa porque fuera no había luz y era la hora de los ladrones".

"El catalán está vivo", exclama Eroles... Quizás el catalán se encuentra en plena forma gracias a personas como él, pero la que no va tan fina es su espalda. El periodista, como él recuerda, ya tiene una edad, y cuando ha visto que sus huesos y músculos han dicho basta, ha hecho lo que hay que hacer en estas situaciones: ponerse en las mejores manos. Eroles ha visitado a una osteópata para que pusiera remedio a sus dolores. Después de "tres días clavado", ha encontrado a una salvadora: "Dicen q a partir de los 50 si no te duele nada es pq estás muerto. Pues...coño d lumbalgia!!!! Suerte tengo d las manos d Maria Cristina":

La mejor solución posible después del trabajo bien hecho: poner su espalda en toque de queda o cobrefoc, antes de pasar a males mayores.