El domingo Albert Rivera fichaba para Ciudadanos a 3 presentadores cutres de TV: los de Espejo público, Hermano mayor y Salsa Rosa. Albert Castillón, Pedro García Aguado y Santi Acosta. Todos han tenido problemas: Castillón criticado en las redes, Aguado haciendo ver que rehabilitarse de la cocaína no se lo pagó un independentista como Estiarte y Acosta fulminado de Telemadrid al apuntarse a un partido cobrando del erario público. Durante la semana está volviéndole a Albert Rivera como un boomerang el discurso ultranacionalista "Solo veo españoles" , en programas de TV3 como Està passant y Polònia pero también los irónicos Gran Wyoming o ahora Jordi Évole. Le hemos visto las gafas rojigualdas en la sátira de Toni Soler y en su imitación, con Marta Sánchez incluida:
Pero ante el cambio inminente en España, camino de unas nuevas elecciones mediante una moción de censura de toda la oposición, quien se tiene que mojar es Albert Rivera y quien ha puesto el dedo en la llaga naranja es el director y presentador de Salvados y de Bienvenidas en el norte, el programa de abuelas que inquietan a Inés Arrimadas.
La red zurra a Albert Rivera y él mira hacia abajo, como quién mira los tuits con menosprecio|desprecio:
La última foto no es un meme. Si las encuestas las hiciera twitter, Ciudadanos también iría primero, pero no para gobernar españoles sino como máquina de inspirar memes.