Hay dos certezas referidas a Jordi Évole que son sabidas por todo el mundo: una, lo del procés, de la independencia, del soberanismo catalán, no va con él. Y dos, lo que sí va con él es su pasión por el Barça. Culé de cuajo, a menudo ha expresado su disgusto con las dos cosas, las derrotas azulgranas y las victorias del procés. Últimamente, de las primeras hay muchas. Y de las segundas, pocas. El periodista y presentador de Cornellà a menudo vierte en las páginas de La Vanguardia, donde escribe un artículo de opinión cada fin de semana, sus inquietudes sobre las dos cuestiones. Y este sábado ha hecho un mix hablando de qué pasa en el Camp Nou y qué pasa en el Parlament.

Jordi Évole con Leo Messi / @jordievole
Jordi Évole y Oriol Junqueras / La Sexta

En la previa de un día donde esta madrugada cambiaremos la hora, a las tres, serán las dos, Évole tira de sarcasmo para hablar del tiempo que pasa y del que continúa igual... o del que ha cambiado. El presentador de La Sexta alucina que con un Barça ya eliminado en la Champions (después de la victoria del Inter contra el Viktoria Plzen), los aficionados culés fueron a acompañar al equipo en el intranscendente partido en el Camp Nou contra el Bayern de Munich: "el campo del Barça se llenó. Extraño octubre este. Eso sí, hubo momentos que se alcanzó el bochorno. Los presentes llegamos a celebrar una recuperación de pelota de Bellerín. No hay nada como cambiar de presidente para templar el estado de ánimo de la grada. Pasar­ de uno que se comía las sílabas a otro que no come sílabas, pero parece comer muchas otras cosas. Y la afición, y gran ­parte de la prensa, a tragar".

Jordi Évole / Atresmedia

Un Camp Nou donde, como se hace siempre, se volvió a hacer un cántico en el minuto 17 y 14 segundos, el de in, inde, independencià, con acento en la a. Un cántico, sin embargo, que Évole considera que se profirió "más flojito. Con menos énfasis. Pero tiene mérito que se siga entonando viendo el panorama. (...) Quien no se conforma es porque no quiere. Fue ese mismo año, el histórico 2017, cuando el Barça le remontó al Paris Saint-Germain un 4-0 metiéndole un 6-1. Luego nos eliminó la Juve. Pero, oye, nadie revocó el 6-1".

Jordi Évole

A menudo se dice que el fútbol es como la política. O que se ha politizado. Y Évole pasa, vía Barça, a hablar de qué está pasando con el procés, según él, cinco años después de aquel 2017: "Algunos que se apropiaron de palabras tan grandes como libertad hoy muestran su auténtica cara", dice que pasa ahora. "Hubo más de un Dalmases en aquellos momentos. Querían silenciar cualquier voz que les estropease el relato", dice antes de dirigir una galleta con la mano abierta a Junts: "Cinco años después, tiene a traidores en su propio partido. Junts se hacen llamar, menudo oxímoron en una sola palabra". Y sorprende, con ironía, diciendo un vaticinio sobre el procés: "Nos dicen que el procés se ha acabado. Otro espejismo. El procés no se acabará nunca. Del procés sigue viviendo demasiada gente. Fíjense que hasta el propio Feijóo tira de él para ser el candidato que quiere Ayuso. Porque si no es así, la candidata acabará siendo ella". Évole olvida que en el fútbol, y en la política, después de una mala racha de resultados, vienen los éxitos.