Jordi Évole sabe mucho de TV. Su Salvados fue el programa más visto en Catalunya: 14,1%. El reto es que iba sobre elecciones municipales de Barcelona. ¿A quién interesa si no eres barcelonés? Solución: fuera independentistas. Fuera la idea de grabar dentro de la prisión con el candidato Joaquim Forn, segunda lista más votada hace 4 años. Fuera el candidato que lidera las encuestas, el también indepe Ernest Maragall. Fuera la lista que más veces ha gobernado la capital de Catalunya, la del PSC. Su prioridad fue el show: Valls-Colau. Hasta merece memes:

La Sexta

A Évole ya le atizaron por incluir en el debate una mención forzadísima a Pilar Rahola sin venir a cuento, solo para que la insultaran. Ahora recibe bofetadas por una elección de candidatos sesgada y unionista. La justificación de Évole es todavía peor:

La Sexta

Falta de valentía de Jordi Évole. No dice la verdad: invita a quien quiere en su programa en una TV privada (y antiindependentista) propiedad del Grupo Planeta. Y elige Valls Colau para el show, por el extremismo, porque invitar a Josep Bou, el alcaldable del PP a quien dan cero concejales, sería un circo. No quiso a indepes como si no hubiera opción que la capital de Catalunya la gobernara quien quiere la independencia. Está en su derecho y fue un éxito de audiencia, sin embargo ¿qué tiene que ver con la dinámica de barrios barceloneses que Ciudadanos, partido al cual no pertenece Valls, ganase las elecciones al Parlament y los comunes ganaran las elecciones generales hace meses? Suena a excusa y la red no compra:

La Sexta

En España no funcionó tan bien el invento, un correcto 10,1% por debajo de GH Dúo y la película de TVE Interestellar. El marciano es Valls. Y Évole, tomando a los espectadores por extraterrestres.