Por fin ha llegado el día. La Sexta emitirá esta noche la entrevista de Jordi Évole con Oriol Junqueras en la cárcel de Lledoners. O quizás, no quien sabe. Después de un estreno descafeinado de Lo de Évole, su nuevo programa, en el que se emitió sólo un adelanto de la conversación con el político de Esquerra Republicana, ahora parece que los espectadores podrán escuchar íntegramente el diálogo entre Junqueras y el periodista. Ya conocemos algunos hits del cara a cara entre ambos, pero todo el mundo quiere más. Y la cadena de Atresmedia y el propio comunicador han jugado con las expectativas del público, alargando el hype (esperanzas) depositado en la ocasión. La última muestra de cómo caldear el ambiente la hemos visto en La Sexta Noche, que incluso ha hecho comedia con el acontecimiento: Iñaki López, disfrazado de presidiario, separado por un plexiglass y hablando por teléfono a unos centímetros de distancia del catalán.

Jordi Évole Iñaki López La Sexta

Ya se pueden imaginar que ver a Évole en la televisión despierta todo tipo de sentimientos y reacciones enfrentadas. Y en este caso, el premio gordo es para el unionismo, enfurecido por entrevistar a un golpista y blablabla. Évole es un indepe camuflado, según esta parroquia, a pesar de las infinitas ocasiones en las que el de Cornellà se ha desmarcado de esta posición política por activa y pasiva. Pero el cerebro españolista es limitado, y colapsa con facilidad, como se ha visto con su reacción airada después de la confesión (ya conocida) del periodista. Iñaki López: "¿Crees que sigue habiendo presos políticos en España?". La respuesta, fulminante: "Yo sí". Silencio en plató. "No haces distinción entre presos de conciencia, presos políticos..." insiste López. "Creo que va muy unido a eso. Si no los hay, lo parece". El griterío españolista en la red, inmediato.

Haz click en la imagen para escucharle (1h44'55):

Entrevista Évole Junqueras La Sexta

La Sexta

Évole no quiere la independencia, pero sabe que el estado español engaña a sus ciudadanos, y reprime la disidencia democrática y pacífica. Hay verdades que no las puede distorsionar nadie