Jordi González presentó Mad in Spain como un programa innovador y fresco que abordaría temas de actualidad desde todas las vertientes. Una apuesta de Telecinco, siguiendo el formato del antiguo Moros y Cristianos, que este fin de semana ha hablado de los atentados a Barcelona y Cambrils.

Pero el especial no ha gustado nada. El presentador catalán y todo su equipo ha estado duramente criticado en las redes sociales al politizar claramente el programa. E incluso una de sus colaboradoras, Pilar Rahola, mostró su indignación en directo.

González olvidó su papel de moderador y dejó clara su opinión desde el principio, centrando buena parte del programa al criticar fuertemente la actitud del conseller de Interior catalán al distinguir a las víctimas catalanas y las españolas. Y los otros participantes del debate siguieron la misma tónica.

Pilar Rahola fue la única en defender a Joaquim Forn, asegurando que de bien seguro no lo había hecho con mala intención: "Lo ha hecho mal, seguramente, pero simplemente quería decir que unos son de aquí y otros de fuera de Catalunya".

Ante esta defensa, González explotó, regañandola: "Será un hombre muy serio, pero Forn no ha tenido respeto y ha politizado a las víctimas". Una actitud que su programa siguió durando gran parte del programa, por eso, al ocupar mucho de espacio precisamente al criticarlo en vez de seguir explicando cómo sucedieron los atentados.

Alfredo Urdaci y Jordi González se mostraron muy críticos y protagonizaron una acalorada discusión con Rahola. Mientras ellos gritaban pidiendo al conseller que pidiera perdón, ella se mostró muy enfadada exigiéndoles que lo pidieran de igual manera a El País por sus viñetas.

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"Yo también soy catalán y aquí pareces tú la única afectada", llegó a recriminar al presentador a Rahola, quien se convirtió en la única colaboradora del debate que pidió que se dejara de politizar el programa. Una súplica en la que hicieron caso omiso.

De hecho, muchos usuarios de Twitter también criticaron que atacaran al portavoz de la Generalitat, Jordi Turull, durante la entrevista que le hicieron. Y es que González y muchos de sus colaboradores acusaron reiteradamente a los Mossos y la Policía Nacional de no cooperar. Y por mucho que Turull lo negara, siguieron insistiendo a lo largo de toda la noche.

El programa se convirtió en el tema más comentado a Twitter, recibiendo una crítica tras otra: "Telecinco haciendo un Sálvame especial de atentados. ¡Qué poca vergüenza!", "Qué vergüenza como periodista y como catalán la actitud de Jordi González. Repugnante, cambio de canal" o "Mucho asco ver cómo se intenta politizar unas declaraciones sin mala intención sólo por un poco más de audiencia". Pero estos son sólo tres ejemplos de todo lo que se llegó a decir.

Un programa acusado por muchos teleespectadores de politizar y mostrar una falta de respeto hacia las víctimas, centrándose en cosas que no tocan.