Jordi González es el mejor presentador de programas de late night de Catalunya. Nadie sabe hacer como él TV nocturna, de madrugada. En TV3 y 8tv ponía la sal y pimienta necesarias pero en Telecinco no puede. Allí es una pieza del engranaje de realitys inacabables que se suceden sin sentido. Ahora La Casa Fuerte que debuta y triunfa en España (increíble 22,3%) pero se hunde en Catalunya (12,1%). Jordi González escoge este día donde ya no aparece en Telecinco para aclarar de su boca qué ha pasado:
González ha cerrado instagram, "porque sí". Estaba sometido a demasiada presión en la red de las vanidades y podrá ignorar comentarios sobre qué aspecto tiene. En cambio recupera un twitter que tenía muy abandonado. No escribía a sus 300 seguidores desde hacía siglos: un tuit al año. Ahora lo recupera para hablar sin intermediarios y sin fotos. Dice lo que ya reveló En Blau en exclusiva: que sigue vinculado contractualmente a Telecinco donde está muy a gusto y "va para largo".
Tiene previsto volver en otoño a hacer lo que Paolo Vasile diga. Lo más previsible es que haga el debate del reality que toque en septiembre. GH VIP o si ha salido la sentencia condenatoria por el caso de violación dentro del concurso, el mismo reality de convivencia pero cambiado de nombre: El tiempo de descuento, La casa fuerte o Convive por pasta. La red le tenía ganas a González y los que lo admiran quedan sepultados por los haters:
Ha sufrido comentarios tipos: "Está pálido, va fumao, es el bótox". Es cierto que el actual Jordi González no es el de Les 1000 i una de TV3 o Vitamina N de City TV. Más despistado, desganado y cascado que hace 20 años. Como todos.