No le gusta conceder entrevistas y es muy raro que lo haga. Pero esta vez, el presentador catalán Jordi González ha hecho una excepción y ha hablado en exclusiva para En Blau acerca de todos los temas de actualidad que le rodean.Nacido en Barcelona, debutó en la pequeña pantalla en 1985 con el programa de TVE La palmera. Desde entonces, el que fuera presentador de La noria no ha parado de cosechar éxitos y actualmente es uno de los rostros más reconocidos de Mediaset. Además, desde que comenzara su andadura ante las cámaras, tan solo ha estado seis meses sin aparecer en la pantalla, un logro al alcance de muy pocos. Jordi, al que vemos los domingos por la noche al frente de Gran Hermano revolution: el debate, vive entre Madrid y Miami. El presentador, que no plantea cambiar su residencia en Madrid, tiene un apartamento en la metrópolis estadounidense porque le "sienta bien" estar fuera de su "entorno habitual", puesto que le sirve como "oxígeno", ya que "es una ciudad con mucha luz y con mucha agua". González es además un enamorado de los perros. Para él, su perra Olivia es "maravillosa, supereducada y elegante" y le aporta "mucho amor".
Jordi, ¿cómo te encuentras?
Bien, estoy con jet lag porque acabo de llegar de Miami. Pero si para ir a Miami hay que sufrir el jet lag, lo hago, me compensa.
Llevas en televisión 32 años. Si te pregunto cuál ha sido el momento que más te ha marcado hasta la fecha y por qué, ¿cuál me dirías?
Hicimos un programa el 6 del diciembre del año 1997 que está en el libro Guinness de los récords porque es el programa de televisión más largo hecho en España. El programa duró 25 horas sin parar, empezó a las dos de la tarde del sábado día 6 de diciembre y terminó el domingo 7 de diciembre a las tres de la tarde. Era un especial de Moros y cristianos, que era lo que presentaba por aquel entonces. Fue un programa dedicado al apadrinamiento de niños del tercer mundo, una experiencia inolvidable, especialmente a nivel personal. Dirigir y presentar un programa en directo durante 25 horas es algo que no volveré a hacer porque es muy heavy.
¿Qué te parece todo lo que se está comentando de esta edición de Gran Hermano revolution?
No puedo saber todo lo que se está hablando, es imposible, es decir, de un programa de televisión se habla continuamente, comentan muchas personas. Es un gran programa de televisión, pero es solo eso. Quiero decir, nadie se va a quitar la vida porque la audiencia haya bajado este año. Personalmente, me lo tomo así. Es un programa de televisión excelente que este año ha cosechado resultados más bajos que en ediciones anteriores. En cualquier caso, no necesito que haya culpables para explicar por qué la audiencia este año es inferior. La oferta de televisión es cada vez más potente y hoy en día es un exitazo que un programa tenga un 15 por ciento de audiencia, cuando hace años con esa misma cifra te quitaban. También te digo que llevar tanto tiempo en la tele me sirve para decir que es solo un programa de televisión, no es tan importante. Es más importante casi cualquier otra cosa del ámbito personal, ¿no? Al final la televisión es una cosa más del trabajo.
¿Por qué crees que se está cosechando esta audiencia en comparación con otros años?
Honestamente, nadie puede contestarlo porque si fuéramos capaces de diagnosticar esto, también seríamos capaces de prefabricar éxitos y seríamos requetemultimillonarios. Todos los programas de televisión, del más caro al más modesto, se hacen con ganas de hacerlos bien. Es decir, nadie quiere hacer mal un programa de televisión. Todos los equipos trabajan lo mejor posible. A partir de ahí, no hay nada que reprochar porque todos hacemos lo que podemos lo mejor que sabemos. Por otra parte, no tenemos que culpar al espectador de nada, pues de una manera absolutamente libre y sin compromiso ve lo que le apetece. Yo el primero. He sido muy fan de las cuatro primeras temporadas de una serie de televisión y luego la quinta me ha empachado, no lo sé. En televisión siempre existe el riesgo de ¿funcionará? ¿no funcionará?. ¿Por qué una cosa que ha funcionado como un trueno en otras ocasiones, ahora funciona menos? No es una ciencia exacta y por eso hacer televisión es una aventura muy trepidante.
Si Mercedes Milá hubiera seguido al frente de Gran Hermano, ¿hubiera pasado lo mismo?
Teorizar sobre esto es muy fácil. Si mi abuela tuviera tres ruedas sería un triciclo. Yo soy partidario de la libertad de pensamiento y de expresión, pero no voy a meterme ahí porque, honestamente, teorizar sobre esto es perder el tiempo, es una tontería.
Empezaste Gran Hermano revolution: el debate en la franja del prime time y acto seguido lo pasaron al late night y redujeron la duración del programa, ¿cómo lo encajaste?
Deportivamente. El cambio de horario es solamente el cambio de hora de arranque, porque igualmente el programa termina a las mil. Por eso digo "buenos días", porque realmente es tarde. Son gajes del oficio. Estás haciendo el debate en late, de repente te piden que pases a prime time, luego otra vez que pases a late porque no se está cosechando el resultado que se espera en la cadena... La televisión privada no deja de ser una empresa que legítimamente aspira a tener una cuenta de resultados buena, por lo que todo lo que se haga dentro de los marcos de la Constitución no debe ser discutido. Me hace gracia que afecte tanto cómo una empresa gestiona sus productos. La empresa sabrá. De momento estoy en la cadena de televisión más rentable de Europa, será que lo hacemos bien.
¿Cómo viviste la fugaz reaparición de María Teresa Campos en el debate?
El primer programa lo hicimos con Teresa como invitada y yo encantado porque es amiga mía. La valoro mucho y le tengo cariño y respeto, ya está. No hay ningún secreto, ella no se sintió cómoda, tiene la libertad y la potestad de decir: "Si estoy cómoda vuelvo y si no, no vuelvo". Pues ha decidido no volver y no por eso la quiero o la respeto menos.
¿No estaba cómoda por el horario?
No lo sé. Es como decirte: "La Campos se va a dormir temprano". Es que no lo sé, no sé a qué hora se acuesta. Sé con quién, pero no sé a qué hora.
Hablando de Gran Hermano, ¿tienes ya a un favorito para que gane?
No, nunca, nunca. Además, fíjate que en las porras que hacen los compañeros también pongo mis tres euros pero nunca acierto. Puedo decirte ahora que va a ganar Yangyang pero ya verás como no. O sí, no lo sé. Pero vamos, normalmente no acierto.
Este verano te vimos al frente del debate Mad in Spain, ¿por qué crees que el programa no terminó de cuajar?
Porque no tuvo la audiencia que se esperaba. Telecinco planteó un formato de debate popular, que yo ya había hecho otros años, y lo encargó a La Fábrica de la Tele, una productora muy solvente con la que he trabajado y espero seguir trabajando. El programa tuvo una repercusión menor de la que se esperaba. Realmente esperar, no puedes esperar mucho en verano. El experimento no pinchó, pero seguramente no fue suficiente. Si no, aún lo estaría haciendo, me imagino.
Arnau Vila
¿Te parece justo que os acusaran de politizar el atentado de Barcelona?
No lo hicimos. Nosotros no politizamos en absoluto el atentado. Lo lamentamos y fue percha para un debate de actualidad. No se politizó por parte del programa, ni mucho menos.
Hablando de Barcelona, ¿qué te parece la situación actual que se está viviendo en Cataluña?
Me preocupa porque soy catalán, porque soy contribuyente y porque se han cometido tantas imprudencias que la situación me parece lamentable. No soy independentista, como tampoco creo en los horóscopos y no voy a pedir perdón por ello. No creo en los horóscopos y no creo en el independentismo. Son cosas que a mí, particularmente, me duele que pasen en mi país. Por otra parte, plantearse la independencia de Cataluña es algo que no prohibiría. Se puede plantear pero, desde mi punto de vista, se tiene que hacer de forma profesional y mucho más sensata. No se puede improvisar una independencia para tapar con una bandera las miserias, corruptelas y malas gestiones que han cometido los que administran un país.
El próximo 21 de diciembre se van a celebrar elecciones en Cataluña...
Me parece bien, aunque tarde. Hubiera pedido elecciones al día siguiente de la aplicación del artículo 155 pero, naturalmente, hay que respetar los tiempos. La ley tenemos que respetarla, nos guste o no, porque está casi toda refrendada por el Congreso de los Diputados, el Senado y el Parlament. Son personas que elegimos nosotros, los que votamos. Todo lo que sea democrático me parece bien. Incluso me parece bien que se convoque un referéndum, que conste. Soy referendista. No soy independentista pero soy referendista, es decir, quiero que me llamen a un referéndum para poder decir que no quiero esa independencia que se está improvisando.
¿Qué piensas sobre que el proceso catalán se haya saldado con presos políticos?
Creo que no son presos políticos, sino que son políticos presos. Si me salto un semáforo en rojo me van a multar. Por más que diga que no viene nadie, me van a multar. No se puede. Si te saltas el semáforo o no pones el ticket de aparcamiento, cuando pase la hora, te van a multar. Yo puedo decir misa, pero me van a multar porque la norma dice eso. Por lo tanto, ¿qué quieres que te diga? ¿Que sí que hay políticos presos? Sí. Hay políticos presos, hay empresarios presos, hay personas que como no cumplen la ley, pues mira...
¿Y sobre que se aplique el artículo 155 a TV3?
Si no se ha hecho ya, no se va hacer. Me hubiera parecido una barbaridad. Celebro que haya habido un punto de sensatez en todo esto y que no se haya llevado a cabo. Creo también que es muy descarado lo que han hecho en estos últimos dos años aquellos que tienen poder directo sobre TV3 con la Televisión de Cataluña. Me parece vergonzoso porque TV3 es una televisión pública, y por pública entiendo una televisión que tiene que servir a todos los ciudadanos de un país. No solamente a los que comulgan con las ideas del partido que está gobernando. Por tanto, no estoy de acuerdo con lo que han hecho. Igualmente, me pareció muy mal la polarización de los telediarios de Televisión Española por parte del Partido Popular en la época de mayoría absoluta de Aznar. TV3 ha hecho lo mismo sin mayoría absoluta.
Jordi, ¿te planteas en algún momento volver a TV3 o a 8tv?
TV3 ha sido mi casa, donde me he hecho profesional, e incluso persona. Pero a TV3 no vuelvo ni como invitado. No haré nunca un programa tan bueno ni mejor del que hice en TV3 con Les 1000 i una, en el que trabajé durante dos años. Ahora mi relación con la cadena es muy incómoda porque no les gusta mi forma de pensar, ni mi manera de decir lo que pienso. No diría que estoy vetado, porque yo no empleo las palabras que emplea Pedro Ruiz cuando dice por qué no sale en la tele. Estoy dolido porque, digamos, no reconozco a TV3, no me fío.
Cambiando de tema y volviendo a la órbita Gran Hermano. Cada vez son más fuertes los rumores sobre la posible cancelación de Gran Hermano VIP, ¿qué sabes tú al respecto?
Yo, a fecha de hoy, te digo que no sé si se va a producir o no 'Gran Hermano VIP'. Es posible que sí, es posible que no, pero, de verdad, no lo sé.
¿Por qué no lo sabes?
Porque la cadena no ha comunicado todavía nada. Entiendo que cada cadena no comparta sus estrategias con el público. Las estrategias de cada empresa son las suyas.
¿Te ha mandado Jorge Javier Vázquez al paro?
Que Jorge Javier me haya mandado al paro es mentira porque Jorge Javier no manda. Y luego, en todo caso, puedo perfectamente pasarme el invierno de vacaciones porque mi situación contractual en la cadena, afortunadamente, no depende de si hago un programa u otro. Estoy fichado por la cadena y si el entrenador me saca a jugar, salgo a jugar y si me deja en el banquillo, me quedo en el banquillo.
¿Qué balance haces de este año 2017, tanto a nivel personal como profesional?
A nivel personal he tenido acontecimientos buenos. Ha habido un cambio de residencia, he conocido a gente que está muy bien y he dejado de tratar a gente que no está tan bien. A nivel profesional ha sido un año muy tranquilo. Empezó con Gran Hermano VIP y, que después de las vacaciones, siguió con Mad in Spain, un debate que me divirtió mucho hacer. Este último trimestre se corona con Gran Hermano revolution: el debate, que es lo que vengo haciendo los últimos años.
¿Tienes nuevos proyectos profesionales de cara al año que viene?
La verdad es que no. Sigo vinculado a Mediaset hasta el verano del 2019 y espero que en todo el tiempo que me queda me pesen más los éxitos que los fracasos. Eso es lo que hace que la empresa cada año me vaya renovando el contrato y me siga apeteciendo trabajar. Lo importante es que el balance sea bueno.
Has dicho en repetidas ocasiones que te gusta Australia, ¿Será Sidney tu nuevo destino?
No. Es verdad que he comentado esto muchas veces, pero también he dicho que tenemos derecho a cambiar de opinión. Estuve enamorado de Sidney, tuve la intención de irme a vivir allí, pero luego, por circunstancias personales tuve que aplazarlo. Ahora, con los años, tengo otras fascinaciones que son, por ejemplo, Miami. Y si me desenamoro de Miami, me desenamoro y me voy a otro sito. No pasa nada. Creo que nada es para toda la vida. Conocemos gente que se separa, creyendo cuando se junta que va a ser para siempre, ¿no?