Este sábado Ricard Ustrell ha estrenado la nueva apuesta de TV3 para las noches del sábado, en sustitución del Preguntes freqüents. Su Col·lapse se presentó en sociedad ante unos espectadores que vieron no sólo el retorno del presentador de Sabadell a la cadena, después de dejar el Planta baixa en manos de Agnès Marquès, sino que asistieron también a, quién sabe, el posible retorno de otro presentador catalán: Jordi González. Cuando menos, la semilla ya se plantó, públicamente, y a ojos de unos espectadores que todavía recuerdan uno de los programas más emblemáticos de la casa, del cual han pasado ya veinticinco años.
Era el verano de 1997 cuando Jordi y su troupe hicieron que las noches de verano de aquel año fueran diferentes. Fue él quien dio el pistoletazo de salida a los late nights que vendrían después. Fue el primero en hacer ir a dormir a la gente a altas horas de la madrugada. Imposible olvidar qué significó aquel Les 1000 i una mítico, tanto para los espectadores como para los que tuvimos la suerte de poder formar parte, como servidor de ustedes. Aquel sofá inflable, aquellos cánticos del público cuando el presentador entraba en plató ("Jooordi, Jooordi"!)", aquel botijo gigante lleno de agua que vertió al suelo sin quererlo, aquellos personajes como Arnau Godàs o Mamen, aquel clima que consiguió crear donde se podía hablar de todo y donde no había ningún tipo de censura... Y donde Jordi era un genio, especialmente, cuando se interrelacionaba con el público... como ahora:
Josefina de Sant Llorenç de Morunys echa de menos el programa y a Jordi. No es la única. Desde que se marchó de la teva, Jordi no ha vuelto nunca a hacer ningún programa en TV3. La vida y su carrera profesional lo han llevado a otras cadenas, como City TV, Antena 3 o Telecinco, donde está desde hace años y donde este año se está tomando un año sabático. Pero en el ambiente siempre ha flotado esta posibilidad, sueño húmedo de muchos espectadores: ¿volverá Jordi González a presentar un programa en TV3? En una entrevista en el Planta baixa, hace un año, negó esta posibilidad, "no volvería a TV3 porque ya he estado". Pero ahora, su respuesta abrió la puerta a la esperanza para sus seguidores. "¿Añoras TV3?", le pregunta Ustrell. Él hace una pausa y reconoce que "sí... Ahora hace cuatro días que estoy en Barcelona y... sí, sí... añoro la ciudad... y TV3 mucho, no sé por qué. Bueno, porque aquí he sido muy feliz. Hemos hecho cosas muy chulas. A mí me gustaría algún día hacer un programa en TV3"... Sensacional, sin embargo, la condición que puso: "...con Marta Torné. Tiene que ser con Marta Torné de partenaire". Ustrell quiere corroborar lo que ha oído: "¿Estás diciendo que si mañana te llama el director de TV3, Sígfrid Gras, dirás que sí?". Y él vuelve a especificar que lo haría si presenta con él Marta, a quien Jordi descubrió en otro programa mítico de la televisión en Catalunya, el recordado y alocado Vitamina N en City TV: "Con Marta Torné. Marta tiene trabajo porque hace series y hace de todo, pero le haría ilusión".
Entra Marta por teléfono: "La primera vez en la vida que estoy viendo una entrevista por la tele y me llaman en directo. ¿Si me hace ilusión? ¡Hombre, y taaanto! ¿Cómo puedes dudar de eso? ¡Yo, con Jordi, al fin del mundo! Yo, de ganas, todas, por supuesto". Es más, el mismo Jordi le recuerda "aquella idea que tuvimos un día en casa, hablando en los postres... pues sería aquello". "Pero ¿ no podemos decir nada, no?", dice Marta... Nos dejaron con la incógnita. Pero ya se ha puesto la primera piedra. Ahora la pelota está en el despacho del director de TV3. Como dice Ricard Ustrell, ya tarda Sígfrid Gras en llamar a Jordi y Marta.