Jordi González está vivo. Y bien vivo. De hecho, está tan vivo que está indignado. Y con razón. No nos imaginamos cómo de desagradable debe ser que te den por muerto y leer o ver una información así donde tú eres el protagonista incrédulo de la noticia. Estar tranquilamente en el sofá de tu casa mirando la tele o desayunando un zumo de naranja y leyendo los digitales y encontrarte tu foto al lado de la frase: "Adiós Jordi. Se fue de repente un icono de España. Tragedia. Jordi González encontrado sin vida después de un accidente"...... Sorpresa, estupor, irrealidad en un primer momento. Ira, rabia, indignación en un segundo momento.

Eso es lo que se ha encontrado el presentador catalán Jordi González. Una fake new que era mucho más que una noticia sin contrastar. No estamos hablando de un rumor de sí hará tal o cual programa o si ficha o deja de fichar por una u otra cadena. Esto es serio. Estamos hablando de que te dan por muerto. Con la consecuente desazón tanto de él, como de sus familiares y amigos al ver la noticia. ¿El medio que ha tenido la osadía de escribir esta indecencia? González no lo especifica. Lo que sí deja bien claro es que les acaba de denunciar en un Juzgado de Guardia: "Se os va a caer el pelo".

El conductor de El debate de Gran Hermano, entre muchos otros programas que lleva presentados en Telecinco los últimos años, asegura que se encuentra en perfecto estado, "apurando las vacaciones que pronto toca volver a trabajar". Un mensaje que ha tranquilizado a sus seguidores, a pesar de la indignación que todavía tenían por la falsa noticia más próxima al delito que a un bulo. "Sinvergüenzas", "Vaya susto", "Desgraciados" o Broma de muy mal gusto" han llenado el Instagram del presentador, aunque también se ha podido ver algún "D.E.P" de personas que lamentaban la "supuesta pérdida" sin saber todavía que todo era una invención de mal gusto.

Hoy le ha tocado a él pasar por este mal trago, pero los hechos tendrían que hacer reflexionar a más de uno a la hora de escribir lo primero que les pase por la cabeza. Los que quedarán "muertos" en lo que se refiere a su credibilidad, serán los que lo han publicado.