Jordi Gonzàlez sufrió un gran susto, con operación incluida, el pasado viernes. Lo ha publicado el mismo presentador hoy en las redes sociales, después de estar una semana desaparecido.
Al día siguiente de la última gala de Gran Hermano VIP, programa que Gonzàlez presenta cada jueves, tuvo que acudir de urgencia a la madrileña clínica Vissum por un desprendimiento de retina. La cosa era grave: sólo tenía un 5% de visibilidad en el ojo derecho. Como consecuencia, tuvo que ser intervenido quirúrgicamente durante "dos horas largas".
Después de cinco días de ingreso hospitalario, el presentador catalán ha sido dado de alta, y ha anunciado que estará a punto para la nueva gala de este jueves.
También ha querido agradecer y dejar clara su "eterna admiración" por el hospital y la doctora que le operaron, además de sentenciar que, después del susto vivido, "no me lo creo ni yo" lo de poder volver ya a su lugar de trabajo.