Los gatos tienen 7 vidas, pero el presentador catalán Jordi González no tiene nada que envidiarlos. Su carrera profesional está llena de programas de éxito, muchos de ellos rompedores. Sin embargo, desde hace unos años acumula otro tipo de sensaciones, tan desconocidas en la época de la radio y, principalmente, durante los años de tiranía (de audiencia) de Telecinco. Su figura se fue empequeñeciendo en Mediaset, se le veía sin ganas ni ánimo, incómodo. Y llegó el desenlace, el de la separación. González salía de la cadena, se tomaba un tiempo sabático y de reflexión, y volvía a ofrecerse al mercado. TVE lo fichó con toda la pompa: primero para conducir el 'Lazos de Sangre', pero principalmente para comandar la alternativa pública a la guerra Ana Rosa - Sonsoles. 'La Plaza', la historia de un porrazo monumental.

Dos semanas aguantó en antena el magacín de Jordi. Apostaba fuerte por Terelu Campos, que acababa de perder a su madre, pero ni esta primicia hizo que conectara con el televidente. También estaba Judit Mascó, Marta Nebot e incluso una Celia Villalobos gafe. González, el día del estreno, le dijo "me alegra que estés con nosotros porque eres talismán". Pues que alguien le revise los superpoderes a la del PP, porque han colapsado. Pobre Jordi, la verdad. Pobre en el sentido metafórico, porque económicamente aquella aventura era muy lucrativa: 40.000€ al mes. Lo ponían en el congelador, pero no lo echaban. Confían en él. Y le dan una segunda oportunidad.

Explica en primicia el digital Informalia que la dirección de TVE ha mantenido a Jordi en nómina mientras le buscaban destino. Y ya lo sabemos: un reto envenenado, a la ves que sorprendente. Después de las fiestas de Navidad, acompañará a Anne Igartiburu al frente de 'Corazón', el programa rosa de los fines de semana. Dos estrellas en un espacio rematadamente blanco, sobre el papel es curioso. Habrá cambios en el formato y el estilo. Ya se están haciendo los pilotos en los estudios madrileños de Prado del Rey, donde han vuelto tras una época utilizando los platós de TVE Catalunya. La cadena, con esta novedad, refuerza un programa veterano de la parrilla, a la vez que no acaba de aclarar qué pasará con una Igartiburu que, desde hace tiempo, parece estar buscando la salida. De momento este año tampoco la han anunciado como presentadora de las campanadas, uno de sus empleos tradicionales. El castigo por flirtear con la competencia ya dura dos años.

Anne Igartiburu / RTVE

Lo que llama también bastante la atención es lo que asegura el digital, según fuentes próximas al programa. No hay buen rollo, ni feeling, entre ambos presentadores. "No hay demasiada química entre Jordi y Anne. Pero los mandamases confían en que poco a poco la profesionalidad y veteranía de ambos se imponga y el engranaje sea perfecto". Si será este el detonante de una salida precipitada de Igartiburu, si TVE le está enseñando la puerta con la figura de González o si esta es solo una forma de poner más presión sobre la figura de Jordi solo se sabrá con el paso del tiempo. Estaremos atentos.

Jordi González y Judit Mascó / TVE