La Marató 2019 de TV3 dedicada a las enfermedades minoritarias volvió a dar un golpe encima de la mesa y demostrar que los catalanes son un pueblo solidario y que cuando se tiene que ayudar, lo hacen. Durante todo el día Quim Masferrer, Josep Cuní, Jordi Basté, Mònica Terribas y todos los profesionales de la televisión pública catalana se entregaron en hacer un programa modélico durante todo el domingo, poniendo cara y nombre a muchas personas que sufren enfermedades poco conocidas en nuestro país, y expresando sus sentimientos desnudos ante los espectadores, cómo hizo el cantante Cesk Freixas.
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Una cifra que todavía puede crecer más porque las donaciones continúan su ritmo y porque La Marató sigue trabajando aunque ya se apagaran los focos del programa especial. Durante todo el día los testimonios se fueron sucediendo, y en los alrededores de la medianoche los espectadores se conmovieron con la entrevista que le hizo Gemma Nierga a Jordi Roca, el pequeño de los hermanos cocineros gerundenses. Hace 8 años el pastelero del Celler de Can Roca empezó a notar que no podía controlar el cuerpo. Tiene distonia, un trastorno de los movimientos corporales que provoca espasmos repentinos, en su caso, en la cervical. Hace 2 años y medio, la enfermedad empezó a afectarle el habla. Y él habló en La Marató, con un hilo de voz, y emocionando a la periodista y la audiencia.
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"Me asusté mucho, fue un momento de pánico, no sabía qué estaba pasando", le reconocía el chef a Nierga. Después de aquello, Roca tiene que hablar con la voz muy flojita, ya que así "me puedo comunicar con más fluidez... Pero también me cansa, es decir, intento condensar las horas de voz. Ahora hablo contigo, pero después me pasaré el día más calladito". Una confesión sobrecogedora, especialmente cuando reconoce que "cuesta comunicar que estás fastidiado y me sentía culpable de no poder ayudar a mis hermanos". Pero la familia y los compañeros lo han ayudado en todo momento, aunque reconocía simpático que lo que más le ha costado, y lamenta, es comunicarse con su padre, "porque está un poco sordo de una oreja". Con un final sublime: "No te enganches al silencio, que quizás le encontrarás gusto", le dice Nierga. Respuesta de crack de Roca: "A veces creo que cuando esté cuidado, no se lo diré a nadie". Puedes verlo clicando en la foto:
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Jordi Roca ha tenido que replantearse su mundo interior y ha tenido que aprender a estar en silencio. Silencio que de vez en cuando, cuando puede, rompe, como por ejemplo en La Marató con Gemma Nierga. Un regalo que les hizo a los espectadores, emocionados en poder oír cómo alguien como él explica cómo afrontar una enfermedad como la suya, ni que sea en voz bajita.