Jordi Sellas se define como productor porque trabaja en la productora y en el Consejo de dirección de Minoría absoluta de Toni Soler y Paco Escribano. Sellas se encarga de Ideal, Centro de Artes Digitales, un nuevo concepto de ver artes en una experiencia inmersiva. Está en la calle Doctor Trueta en el Pueblo Nuevo, muy lejos del centro de Barcelona. Allí había unos platós donde se grababa Polònia al principio. Acaba de denunciar haber sido víctima de un robo con pistolas que da miedo.
Sellas se hizo popular como presentador de TV3 en el programa Generació digital que él estrenó pero que acabó dejando y lo sustituyó Lluís Marquina. Sellas era joven: 33 años.
Jordi Sellas, año 2012, TV3
Ahora Sellas tiene 43 años y trabaja en una de las productoras más exitosas de Catalunya, no sólo de TV con Polònia o Está passant sino que hacen radio, cine, teatro, expos o libros. Todo con éxito.
Sellas lamentará el día que salió del trabajo al atardecer y sufrió un gran susto, que empieza a ser demasiado habitual en Barcelona, robo con fuerza, como Susana Gallardo, mujer de Manuel Valls en el Turó Park. O Marc Vidal de La Sexta. Los barceloneses han sustituido a los turistas extranjeros en el papel atracados a punta de pistola:
Jordi Sellas, web Minoría absoluta
El relato pone los pelos de punta. Explicado por Jordi Sellas en primera persona: "Anoche, dos personas me empujaron cuando andaba hacia el coche saliendo del trabajo. Cuando me caí al suelo me robaron el móvil que llevaba en las manos y huyeron corriendo. Instintivamente, me levanté y me puse a correr gritando e intentando que alguien los parara"
"Mientras los perseguía, calle arriba, alguien les intentó parar sin éxito hasta que un coche se les cruzó en medio de la calle. Del coche salieron dos personas que pararon a uno de los ladrones, en el suelo. El otro, lo que llevaba mi móvil robado, cayó unos metros hacia allá".
"Nos encontramos los cuatro en el suelo (yo estaba exhausto porque ya no tengo edad de ciertas cosas), cuando uno de los dos ladrones sacó una pistola de color negro y apuntó a la persona de paisano que retenía a su compañero".
Calle doctor Trueta, 196, antes eran unos estudios de grabación, Google Imágens
"Mi experiencia en pistolas no permite en ningún caso distinguir de si se trataba de un arma real o no. A su vez, la persona anónima que había salido del coche sacó delante mío otra pistola, se identificó como policía y quedaron los dos delante mío apuntándose".
"Resulta que las dos personas que habían bajado del coche para parar a los ladrones eran mossos de paisano que estaban circulando por la calle y habían oído mis gritos. El ladrón dejó su arma (que resultó ser falsa) y mi móvil en el suelo, y huyó deprisa".
"En un momento, tres vehículos oficiales de los mossos aparecieron para gestionar la situación. Todo eso pasó en menos de 5 minutos. Después de pasar por comisaría para llenar y firmar los documentos necesarios, recuperé el teléfono y me pude marchar a casa".
Jordi Sellas en TV3
El tuit final es lo peor: "La sensación de mal cuerpo que te queda cuando has sido víctima de un robo de este estilo, que afortunadamente no tiene consecuencias físicas, es difícil de explicar".
Un móvil carísimo arrancado de las manos, dos tipos armados huyendo, policías de paisano armados desenfundan la pistola reglamentaria en medio de la calle, gente por el suelo, más huidas. Parece una película de James Bond pero es la Barcelona de Colau.